Raúl Rodríguez es el papá de Tomás “Topa” Rodríguez, el adolescente de 14 años que murió electrocutado en Funes al tocar la reja de un comercio. Ahora denunciará penalmente a la vecina Municipalidad porque, según su versión, lo "secuestraron" cuando intentó acercarse al intendente Roly Santacroce para pedirle explicaciones. La causa por la muerte del joven Topa está en manos de la fiscal Mariana Prunotto y tiene imputado a un electricista que trabajó en el local y bajo la lupa a la dueña del kiosco.

En contacto con el móvil de Radio 2 en A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf, Raúl adelantó que este viernes denunciará penalmente a la Municipalidad de Funes, al subsecretario de Control Urbano y al jefe de Polícia porque el jueves 4 de marzo, lo "secuestraron en un auto particular de vidrios polarizados" para impedir que se aproximara a Santacroce.

El 4 de marzo fue la apertura de sesiones del Concejo funense y para Raúl era la oportunidad de pedir a las autoridades locales que se involucraran en el esclarecimiento de la muerte de su hijo.

“Fui secuestrado literalmente”, aseguró. Contó que ese jueves, cuando intentó entrar al Concejo funense, lo "retuvieron tres horas en un auto particular" que, según sus palabras, ya tiene "identificado".

El hombre contó que ese día se disponía a ingresar al recinto, ya le habían "medido la fiebre y rociado alcohol en las manos". Y siguió: "Cuando se dieron cuenta de que era yo, porque me conocen, vino gente de seguridad de adentro pero les ganaron de mano unas personas que estaban identificadas con el chaleco de la Policía".

“Me apartaron y me dijeron «vos no entrás, vos no entrás porque tenemos orden de que vos no entrés”, reconstruyó.

“Ante mi resistencia optaron por subirme a un auto particular con vidrios polarizados y alejarme del lugar por tres horas y si no fuera por un allegado mío, no se qué hubiera pasado”, completó.

"Yo lo único que quería hacer en esa audiencia, a la que estaban convocados personas de la ciudadanía, era levantar la mano y preguntar que pensaban hacer con el caso de la muerte de mi hijo", describió. 

Topa Rodríguez murió el 29 de noviembre de 2020 tras sufrir una descarga eléctrica al tocar la reja de un comercio de Bouchard al 2100.

Para su papá, su muerte no fue un accidente: “Mi hijo junto a sus amigos fueron a tomar una gaseosa al kiosco. En ese lugar había un elemento, que hoy está confiscado, que aparentemente funcionaba mal y se llevó la vida de mi hijo”, había señalado al día sigiente del hecho al programa De 12 a 14 (El Tres).