Este lunes una joven rosarina denunció a un taxista tras sospechar que intentó secuestrarla durante un viaje. La muchacha se bajó rápido del coche y buscó ayuda en la calle. Leonardo la vio desesperada en la vereda y la llevó hasta su casa. El caso despertó polémica. La familia del taxista, que esta mañana se presentó en Fiscalía, sostiene que la chica “se asustó de más”.

De más o de menos, Leonardo aseguró que el pánico de la joven era real y la afectó por completo. En contacto con el programa A diario (Radio 2), contó que la cruzó el domingo por la madrugada cuando intentaba frenar un auto por avenida 27 de Febrero y Entre Ríos.

El manejaba su coche y lo acompañaba su pareja y un amigo. Inmediatamente se detuvieron y la ofrecieron acompañarla hasta una comisaría pero ella sólo quería regresar a su casa. El viaje duró 45 minutos y durante todo ese lapso, recordó Leonardo, la muchacha no paraba de llorar.

“Sentimos la misma inseguridad que ella”, señaló. Y la describió aterrorizada, en estado de shock. Durante el viaje, la muchacha intentó contar lo que pasó, Leonardo reconoció que fue difícil desentrañar el relato porque ella estaba muy mal pero entendieron que tuvo miedo de ser raptada y hablaron del código de los choripanes y la pizza.

En el viaje con la muchacha, el taxista denunciado intercambió audios con otra persona sobre comida. Su hija, Sabrina, dijo que hablaba con su otro hijo, su hermano, que trabaja en una rotisería. Era la 1 de la mañana.

Para Leonardo, que la asistió en el peor momento, el relato de la joven era verosímil y genuino su miedo: “El pánico era total, hasta nosotros mismos empezamos a sentir lo que sentía ella porque la misma inseguridad la tuvimos nosotros”.