El comité Ad Hoc de Acreedores Internacionales de Vicentin SAIC, que reúne a los bancos internacionales a los que la agroexportadora en default les debe 500 millones de dólares, informó hoy que instruyó a sus abogados penalistas a que presenten una querella en la Fiscalía de Delitos Económicos de la ciudad de Rosario para que se investigue el posible delito de estafa. 

Voceros del Comité Ad Hoc destacaron que “hemos solicitado que se investigue si las autoridades de Vicentin presentaron información financiera falsa para obtener créditos por cientos de millones de dólares. Adicionalmente, el Comité Ad Hoc requirió que se investigara la confusa relación crediticia entre Vicentin y algunas contrapartes y el eventual fraude por desbaratamiento de derechos acordados contra uno de los acreedores miembros del Comité Ad Hoc, a través de la asignación de derechos de cobro de contratos de exportación inexistentes o asignados en forma duplicada a más de un acreedor”.

El comité Ad Hoc de Acreedores Internacionales agrupa a entidades financieras internacionales que han financiado a Vicentin S.A.I.C como el IFC (Corporación Financiera Internacional, miembro del Grupo Banco Mundial), FMO (Banco de Desarrollo controlado por el estado holandés), ING, Rabobank, Natixis y Credit Agricole.

“El análisis de la información financiera de Vicentin S.A.I.C., incluyendo el balance a octubre de 2019 presentado recientemente, nos convenció de la necesidad de investigar si la empresa habría obtenido créditos de los miembros del Comité Ad Hoc ocultando una multimillonaria deuda con los productores agropecuarios", señalaron los voceros.

"La finalidad de los créditos que obtuvo era, precisamente, la compra de granos. La información obtenida a través del Discovery en los Estados Unidos abona la hipótesis de que, en lugar de utilizar el financiamiento para comprar granos, Vicentin S.A.I.C. habría utilizado el dinero para financiar otros negocios familiares que no forman parte del balance de Vicentin S.A.I.C. Como hemos explicado a las autoridades de Vicentin S.A.I.C. en reiteradas oportunidades, hasta que no se comprenda las razones que causaron el colapso financiero de la compañia será imposible reestablecer la confianza del mercado y de los acreedores. Esta nueva acción persigue ese objetivo”, concluyeron voceros del Comité Ad Hoc. 

La denuncia contra Vicentin de los bancos acreedores significa una fuerte esclada judicial contra la empresa, que no para de acumular denuncias. Que sean los bancos extranjeros los que la presenten, y no un acopio crispado o un gobierno por razones políticas, le imprime mucho peso a la denuncia por la importancia y la jerarquía de los querellantes.

Pero además también expresa el estado de ánimo de los acreedores financieros, que no ocultan su cansancio antes las permanentes maniobras del grupo exportador para intentar ganar tiempo como el reciente anuncio de la aceitera de que contrató un banco internacional para que lo asesore en la reestructuración. ¿Ganar tiemo para qué? Según creen los acreedores comerciales más importantes para licuar pasivos y retener el control de la empresa. La denuncia también expresa el nulo interés de los bancos en sentarse a discutir alguna salida con el presente directorio al tiempo que también envía una clara señal de que los nuevos directores que elija la asamblea de accionistas del 15 de octubre sea una profunda y total renovación de la conducción y no sólo un enroque o maquillaje, como está trascendiendo al figurar entre los nombrados a Máximo Padoán, actual director y responsable de la compra de granos. En concreto, la denuncia fue interpretada en el mercado de granos también como una forma de presionar a la empresa para sentarse a negociar su rápida salida y sin condicionamientos.