A poco más de dos semanas del inicio de la Fiesta de Colectividades de Rosario, se reflotó viejas disputas entre asociaciones de países y regiones extranjeras, algunas que llevan más de 20 años. Se trata de tres organizaciones que reclaman sumarse a la celebración más emblemática de la ciudad pero no pueden porque "están repetidas".

El tema fue abordado por el Concejo municipal de Rosario que el último jueves aprobó un pedido para que estas tres organizaciones tengan, al menos, 15 minutos de baile en el escenario principal. 

Se trata del Centro Cultural Molisano, el Club Social Argentino Irakí y la Asociación Casa Familia Siciliana. Espacios que vienen reclamando desde hace años poder sumarse a la celebración. Pero desde la Asociación de Colectividades, que organiza el evento junto con el municipio, alegan que hay un estatuto que se los impide.

“No estamos dentro de la fiesta porque dicen que tienen un estatuto que no se pueden repetir las colectividades. Pero por ejemplo de Perú hay dos comunidades que participan. Por eso decimos que se escudan detrás del estatuto”, explicó a Rosario3 Frida, representante del club Argentino Irakí.

Según destacaron las organizaciones excluidas, su pedido es puramente artístico. “No queremos ni tener un stand ni vender nada, solo poder mostrar nuestros bailes en el escenario mayor”, remarcaron también a este medio desde el Centro Cultural Molisano.

Sin chances de acordar con el comité organizador para lograr esos 15 minutos en el escenario principal, estas tres comunidades decidieron acudir al Concejo para que interceda ante la Asociación de Colectividades y destrabe el conflicto. “Es algo que nosotros hicimos otros años y así logramos tener un lugar en 2012, 2014 y 2016”, recordó uno de los profesores del Centro Molisano, Adrián Segura.

Pese a que para este año pensaron que el trámite se iba a resolver fácilmente tras acudir al Concejo, hubo momentos de tensión. “Este año la presentación la hicimos junto a iraníes y sicilianos y eso parece que ha caído muy mal”, sostuvo Ventura.

Ese malestar se puso de manifiesto mediante una carta de la Asociación de Colectividades donde muestra su malestar porque el Concejo "meta mano" en la organización del evento. A eso se le sumó un tenso momento que se vivió en una de las reuniones que realiza el cuerpo deliberante con el Foro de Colectividades, donde un representante de la organización le “sugirió” a la concejala Silvana Teisa (Todos Hacemos Rosario) que retire la propuesta de sumar en el escenario central a las colectividades excluidas, aludiendo que “ya le habían doblado la mano a (el intendente Pablo) Javkin”, en referencia al intento de traslado a la Rural.

Nos resulta insólito que pase todo esto por 15 minutos en el escenario. Nosotros lo que argumentamos es que la fiesta tiene un importante auspicio del municipio que garantiza la logística y aporta buena parte de los recursos para que se haga, no es un evento privado”, señaló Ventura.

En ese mismo sentido, la representante del Club Social Argentino Irakí añadió: “El Monumento a la Bandera es de todos y la mayoría de la fiesta la paga la municipalidad. Lo que agregué (en el Foro) es que no entiendo la magnitud de la negativa porque se escudan detrás de un estatuto. Si es así, que se alquilen un lugar privado, se paguen su propia fiesta y sea privada”.

Pese a toda la polémica, el proyecto para incluir a las tres organizaciones en cuestión fue aprobado este jueves por unanimidad en el Concejo con la abstención de las edilas Mónica Ferrero, Verónica Irizar y Susana Rueda.

Ahora la pelota quedó en manos del Ente Turístico de Rosario que en los próximos días deberá acordar con las Asociación de Colectividades los días y horarios en los que estas tres organizaciones puedan mostrar su cultura.

“Hay que ver a qué acuerdo se llega. Recuerdo que uno de los años nos dieron el escenario a las 2 de la mañana cuando la fiesta terminaba a la 0. Entonces nuestros bailarines estaban haciendo su presentación mientras por el predio circulaban los camiones de los proveedores reponiendo la mercadería. Nosotros bailamos igual”, recordó entre risas Ventura.