Matthew Stubbings, el padre de uno de los menores transgénero más jóvenes conocidos en el Reino Unido, reveló que su hijo Stormy, que ahora tiene cuatro años, le confesó que no se sentía una chica cuando tenía tan solo dos años.

Matthew vive en Doncaster, Inglaterra, junto a su esposa Klara Jeynes. Ambos tienen 44 años y son padres de mellizos, un varón y una nena a la que llamaron Esmeralda, pero la niña se definió a sí misma con otra identidad de género desde muy pequeña. 

Esmeralda odiaba las cosas de niñas desde que tenía 18 meses.

El padre contó que Esmeralda odiaba las cosas de niñas desde que tenía 18 meses, y fue a partir de ese momento que junto a su esposa comenzaron a plantearse que quizás su hija mostraba signos de disforia de género. 

Se trata de la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo.

La historia, que Stubbings hizo pública mediante un posteo en la red social LinkedIn, llegó hasta el diario británico Daily Mail, en el que contaron que a Stormy se le asignó el sexo femenino al nacer al igual que a su hermano gemela.

Klara Jeynes junto a sus dos hijos.

Sin embargo, poco tiempo despúes los padres comenzaron a sospechar al ver los comportamientos de su hija, quien odiaba atarse el pelo, los vestidos e incluso los zapatos. Fue cuando Stormy tenía dos años y medio que le confesó directamente que no se sentía una niña, sino un niño. 

Sus padres aceptaron esta definición y respetaron la libertad de su hijo, pero reconocieron que no fue fácil que los demás aceptaran la decisión de Stormy.

"Nueve de cada diez veces dirá que es un chico", dijo el padre de Stormy al contar que en ocasiones su hijo dice que es no binario.

"Hay veces, bastante extrañas, en las que Stormy dice que es no binario. Si su comprensión de eso es correcta, no lo sé, pero principalmente, nueve de cada diez veces dirá que es un chico", comentó el padre, quien además escribió un texto para incitar a las personas a que a acepten a los demás por lo que son en la vida.

"Es uno de mis hijos, un chico radiante y feliz que ama su vida", escribió Stubbings en su perfil LinkedIn. "Estoy tan orgulloso de que sepa quién es y que no se sienta perseguido por las normas sociales y prejuicios. Todos podemos aprender algo de este pequeño niño y yo lo hago cada día. Cada uno es diferente", agregó.

El niño trans tiene 4 años y es uno de los más jóvenes de Inglaterra.

"Aceptar a la gente por quienes son es la única forma de fomentar la innovación, crecer y aprovechar lo mejor de cada uno", concluyó.

Al consultrar en una clínica para reasignar el sexo de su hijo, el equipo médico le sugirió esperar hasta que Stormy cumpla 10 años o comience la pubertad.

Además, desde la dirección de la escuela en la que inscribieron a Stormy les exigieron que lo anotaran con su nombre anterior (Esmeralda), y los padres del niño están preocupados por cómo será su experiencia en el establecimiento una vez que comienzen las clases en septiembre.