La Justicia de Buenos Aires le abrió una causa penal por intimidación pública a Kevin Guerra, un joven de 20 años que vive en Balcarce, Buenos Aires, por haber escrito en Twitter: “Che qué onda los que no cobramos el bono de 10 mil pesos, sigue en pie lo del saqueo no?".

Kevin aclaró este miércoles en Radio 2 que el tuit fue del 7 de abril, antes de conocerse quién cobraría o no los 10 mil pesos del Ingreso Familiar de Emergencia, y lo hizo como una broma (de hecho, Ansés sí le otorgó el beneficio días después).

“Hoy en día sí estoy arrepentido porque fue al pedo. Lo hice como una gracia pero no cayó muy bien. Si hubiese sabido (lo que pasó después) no lo hubiese hecho y pensé en borrarlo pero hubiese sido peor”, dijo en el programa Radiópolis.

Lo cierto es que su frase fue detectada por el Área de Ciberpatrullaje de Gendarmería como “sospechosa” y notificada a la Justicia. El fiscal Rodolfo Moure aseguró que la apertura de la causa no se explica "porque tuiteó la palabra 'saqueo', sino que esa expresión en un contexto como el de la Argentina, daba a entender que se estaba creando una situación de peligro".

"En un grupo social donde participan 700 personas (los seguidores de Kevin), entendimos que era una amenaza seria como para notificarlo de sus derechos y avisar que nosotros sabíamos que podría tener un plan en su cabeza y que debía desistir. Si es un chiste o ironía solo lo sabe él. No estamos viviendo una situación como para hacer chistes en redes sociales", dijo el fiscal en TN.

“Lo saqué de un meme en Facebook”, replicó este miércoles Kevin y se refirió a los diferentes lenguajes que entraron en colisión (el de la Justicia y de las redes sociales): “Cómo le explicás a una persona mayor qué es un meme en Facebook”.

El joven afirmó que trabaja como comisionista en el rubro transporte mientras termina quinto año de la secundaria. Contó que se fue a vivir con la novia para pasar la cuarentena. Que Ansés le aprobó el pago de 10 mil pesos del IFE y que ese tuit fue anterior a esa decisión, lo que avalaría su afirmación de que todo se trató de una broma.

Además, reveló: “No es nada lindo lo que pasó pero no estuve detenido. Me notificaron aunque no me leyeron lo que me hicieron firmar. No entendía nada. Recién me despertaba de la siesta y mi mamá me llamó re asustada. Me decía: «Qué hiciste, qué hiciste». Vinieron y me dijeron que estaba penalizado por intimidación pública”.

El caso de Kevin se enmarca en la polémica que generó la mención de la ministra de Seguridad Sabina Frederic sobre el uso del ciberpatrullaje como herramienta para "medir el humor social".