Miles de personas se manifestaron este jueves en las principales ciudades de Grecia por el naufragio de un pesquero en el mar Jónico, que dejó el miércoles al menos 78 muertos y cientos de desaparecidos.

Según la Policía griega, unas 8.000 personas protestaron en el centro de Atenas en contra de las políticas migratorias de la Unión Europea (UE) y de Grecia que, según denuncian, han convertido al bloque en una "fortaleza" y al Mediterráneo en un "mar de muertos".

Altercados limitados se produjeron en la capital después de que manifestantes tiraran bombas molotov contra la Policía antidisturbios, que respondió con gases lacrimógenos, informa EFE.

Movilizaciones se realizaron también en Salónica, Patras y la ciudad portuaria de Kalamata, donde han sido trasladados los 104 rescatados del naufragio, que se produjo la madrugada del miércoles cuando un pesquero se hundió tras volcar.

Según testimonios de algunos de los rescatados que recogen los medios griegos, el barco de 30 metros de eslora partió en un principio de la costa egipcia, hizo una escala en el este de Libia y después zarpó rumbo a Italia.

"Dilo fuerte, dilo claramente, fronteras abiertas para los refugiados", gritaban los manifestantes frente al Parlamento griego, mientras que se podían leer pancartas en contra de las "deportaciones racistas".

En un acto simbólico, la gente envió decenas de cometas en el cielo frente al Parlamento en memoria de las víctimas de lo que podría ser una de las mayores tragedias migratorias de la historia en el Mediterráneo.

Las autoridades griegas detuvieron este jueves a nueve hombres de nacionalidad egipcia, que se encontraban entre los rescatados, bajo la acusación de tráfico ilícito de personas.

Casi sin chances de hallar más sobrevivientes

 

Las posibilidades de encontrar a más sobrevivientes del naufragio se esfumaban este jueves, mientras crecían las críticas contra la Guardia Costera griega por no actuar como era debido para evitar la tragedia.

Las condiciones climatológicas en la zona del siniestro ocurrido el miércoles empeoraron con fuertes vientos, lo que dificultó las operaciones de rescate, explicó a EFE Nikos Alexíu, un portavoz de los guardacostas.

Ocho embarcaciones, incluido un buque de la Marina y un helicóptero, seguían las operaciones al suroeste de la península del Peloponeso, donde naufragó el pesquero dejando al menos 78 muertos y cientos de desaparecidos.