Una nueva tragedia ocurrió en Texas, Estados Unidos cuando una nena de 17 meses murió después de tragar una batería del control remoto del televisor. Reese Smith tuvo severos daños que le causó la pila de "botón".
Según consigna el diario Metro, el dispositivo le quemó las cuerdas vocales, la garganta y el esófago.
El pediatra Thomas McGill, quien trató a la bebé en el University Medical Center en Lubbock, reveló que la membrana mucosa de la joven se había quemado "completamente negra, como si estuvieras asando un malvavisco".

Después de asentarse en el esófago, la batería comenzó a generar electricidad, antes de erosionarse a través del esófago y asentarse en las vías respiratorias de Reese.
Según Clarìn, la madre fue quien habría llevado la niña al pediatra por una incesante tos. Allí, una radiografía confirmó sus temores. En el Hospital Infantil de Texas, la pequeña se sometió a varias cirugías para extraer la batería y resolver el daño que le había hecho en su organismo.

“Con el corazón roto... no mucho más que decir en este momento. He estado tratando de encontrar las palabras por un tiempo. Tengo que volver a casa. Mi mamá también volvió a casa. Pero nos faltaba un miembro de la familia", sentenciaron en Facebook.
"Es una angustia que nunca seré capaz de expresar", cerraron, incapaces de comprender cómo pudo sucederles semejante tragedia.



