Durante los últimos días comenzó un fenómeno conocido como la "noche polar", por el cual en algunas ciudades del mundo se deja de ver la luz del sol durante aproximadamente 66 días. Es decir, no verán el amanecer hasta enero del 2022.

De acuerdo con National Geographic, este fenómeno se presenta en la región del Ártico durante el período invernal (finales de noviembre) como consecuencia de la inclinación del eje de la Tierra, por la cual la luz del sol no alcanza a llegar al Círculo Polar Ártico y Antártico.

Mientras dure la noche polar, el Sol no llegará a una altura suficiente para aparecer por encima del horizonte en las regiones más cercanas a los polos, provocando semanas y hasta meses de oscuridad.

¿Qué ciudades no verán el sol hasta el próximo año?

Barrow, o Utqiaġvik como se la conoce oficialmente, es una ciudad ubicada al norte de Alaska. Nat Geo explica que allí se reúnen entre el 18 y 19 de noviembre para ver el último atardecer del año.

"A diferencia de los atardeceres del resto del globo, esta localidad se despide de la luz solar a finales de noviembre, un adiós que se prolonga durante 66 días, hasta que el Sol vuelve a alcanzar el horizonte el 23 de enero del año siguiente", aseguran.

El fenómeno de la noche polar se presenta en la región del Ártico.

Otra de las localidades se llama Murmansk y está ubicada en el noroeste de Rusia. Tiene aproximadamente 300 mil habitantes y allí la noche polar durará desde el dos de diciembre hasta el 11 de enero del 2022.

"El puerto de Murmansk (uno de los epicentros europeos de exportación de carbón) se mantiene activo durante la noche polar gracias a la corriente marina cálida del Atlántico Norte, que impide la congelación de sus aguas", explican en Nat Geo.

La temperatura en esta época es de 16º C y durante los primeros días del año puede llegar a los -39 ºC.

Las auroras boreales resultan un atractivo turístico de la zona en esta época.

Por último, en Tromsø, Noruega, el sol sale por última vez el 27 de noviembre y vuelve a mostrarse el 15 de enero del próximo año.

NatGeo cuenta que los curiosos visitan la ciudad para "practicar deportes invernales" o "presenciar el avistamiento de ballenas jorobadas y orcas, que aparecen en sus gélidas aguas entre octubre y enero". También llegan turistas para ver las auroras boreales típicas de la época.