La secretaria de Control y Convivencia municipal, Carolina Labayrú, sostuvo este domingo que durante la primera noche de bares y restaurantes abiertos tras las nuevas medidas del gobierno provincial el comportamiento en general en Rosario fue bueno, con algunas faltas pero sin clausura de locales.

“Fue una primera jornada con más explicaciones. Pedimos sobre todo más distanciamiento entre mesa y mesa. Ahora ya están todos avisados y si continúan las faltas podrían venir las clausuras”, advirtió la funcionaria municipal en diálogo con Rosario3.

Labayrú dijo que si bien se labraron algunas actas, en general se cumplió con el factor ocupacional del 30 por ciento en el interior del local. En el exterior, en cambio, se presentaron algunas confusiones y encargados justificaron que tenían la costumbre del protocolo anterior de hasta 6 personas por mesa, cuando ahora sólo pueden estar 4 clientes.

“Además, muchos creían que afuera por estar al aire libre no hay riesgos. El distanciamiento dentro de los locales debe ser de 2 metros y en el exterior de 1.5 metro. Anoche estuvimos marcando cómo debe ser el uso de ese espacio, pedimos mas distanciamiento entre mesa y mesa. En algunos casos se cumplió inmediatamente y otras veces tuvimos que esperar que los comensales terminaran en unos minutos para retirar o separar las mesas”, explicó la secretaria.

Luego, manifestó que no hubo clausuras de agentes municipales. También trabajaron agentes del Ministerio de Trabajo de la provincia y de la Policía, quienes controlaron la circulación vehicular.

“Hubo algunas remisiones de vehículos al corralón pero no por incumplimiento de las últimas normativas sino por falta de documentación. La mayoría se movilizó a los bares caminando o en taxi. No hubo un gran movimiento de autos particulares”, concluyó Labayrú.