Concluido el concurso de ideas para el centro cultural que se construirá junto al río, la Unidad de Gestión de Espacios Estratégicos analizará ahora los proyectos ganadores y también el resto de los presentados, para incorporar el diseño del edificio al masterplan ya elaborado para la urbanización integral del parque de la Cabecera del puente Rosario-Victoria. En paralelo, la Municipalidad de Granadero Baigorria debe enviar al Concejo Municipal dos proyectos de ordenanza para que, una vez aprobados, la Provincia pueda lanzar la licitación que definirá qué desarrollador privado ejecutará el megaplan. Como contraprestación por los 250 mil metros cuadrados de viviendas y comercios que el concesionario podrá construir y luego comercializar, deberá realizar las obras del espacio cultural y las intervenciones en los espacios públicos que quedarán en un área total de unas 30 hectáreas. Una fuente del gobierno santafesino estimó, a grandes rasgos, ese paquete en 75 millones de dólares.

“Vamos a tomar aspectos de todos los proyectos. Por ejemplo, si hay una pasarela bien lograda en uno de los diseños que no están entre los ganadores de concurso de ideas, podemos adaptarla”, explicó la fuente consultada por Rosario3. Ese trabajo lo realizará ahora la Unidad de Gestión a cargo de la arquitecta Jorgelina Paniagua, que ya había elaborado el masterplan. Luego se avanzará con el pliego licitatorio. Antes de poder lanzar el llamado, Baigorria debe sancionar las ordenanzas para formalizar la donación que realizará la empresa Pecam del terreno donde se levantará el centro cultural y su incorporación al fideicomiso que se conformará para llevar adelante todo el programa.

Mientras tanto, la Provincia avanza con otras gestiones necesarias: la reconversión del Remanso Valerio —ya iniciada con fondos del Plan Abre por alrededor de 5 mil millones de pesos—, convenios para la compra de viviendas destinadas a vecinos que serán trasladados y obras de conexión de servicios públicos, como EPE y Aguas.

Uno de los renders del trabajo que ganó el primer premio del concurso.

Desde el gobierno santafesino hacen un cálculo preliminar: se necesitan en total unos cien millones de dólares para que el espacio cultural alcance el estándar previsto —tecnología de última generación más calidad arquitectónica y de las instalaciones— y se convierta en una obra emblemática para la región, un símbolo que funcione como llamador por su atractivo propio y marque y un antes y un después, tal como se pensaba con el Puerto de la Música de Oscar Niemeyer.

El 60 por ciento de ese financiamiento lo aportaría el desarrollador privado que gane la licitación del megaplan de urbanización y el 40 por ciento quien quede a cargo de la futura concesión del centro cultural. El aporte del desarrollador, en una proyección todavía muy preliminar, sería de 75 millones de dólares en total: 15 millones para obras de infraestructura y 60 millones para la estructura del centro cultural.

Por lo pronto, la próxima semana el gobernador Maximiliano Pullaro entregará los premios del concurso de ideas. El primero fue para “Cristo de las Redes”, presentado por el equipo integrado por los arquitectos rosarinos Ana Babaya, Marco Zampieron, Matías Salomón y Juan Manuel Pachué. También profesionales locales obtuvieron el segundo premio: los autores de “Urquilagos”, Gabriel Stivala y Martina Borsani. El tercer premio fue para el equipo “Cine”, integrado por Federico Azubel, Ignacio Trabucchio y Walter Viggiano, de la ciudad de Buenos Aires.

Los autores de “Cristo de las Redes” propusieron un edificio de hormigón, de planta baja y cuatro pisos, posado sobre la ribera del Paraná y desarrollado en forma paralela a la corriente del agua. Incluye una sala de conciertos, un gran auditorio al aire libre, una escuela de artes, un restaurante y un muelle.

El concurso, que era no vinculante, contemplaba un primer premio de 32 millones de pesos, un segundo de 8 millones, un tercero de 4 millones y tres menciones de un millón: 47 millones de pesos en total. La convocatoria abarcaba una porción del proyecto general, que se desarrollará sobre una superficie de 30 hectáreas.

Una de las imágenes del trabajo que ganó el segundo premio.

El plan completo prevé 250 mil metros cuadrados a construir entre viviendas y zonas comerciales; áreas para escuelas y universidades; un hotel de alta categoría; apertura de avenidas y calles; espacios verdes; un paseo peatonal junto al río; la reconversión del histórico barrio Remanso Valerio —con paseo gastronómico incluido—; una estación fluvial para lanchas de pasajeros que partirán desde el centro; y el centro cultural y de convenciones. Será como una ciudad entre dos ciudades, Rosario y Granadero Baigorria, donde habitarán entre 15 mil 20 mil personas.

En cuanto al modelo de inversión, es similar al del proyecto de transformación del ex Batallón 121: el Estado aporta la tierra y los desarrolladores privados, mediante licitación, construirán y comercializarán las viviendas a cambio de las obras necesarias para habilitar los espacios de uso público. Entre ellos, el centro cultural, que en un primer momento se pensó que fuera el Puerto de la Música diseñado por el arquitecto Óscar Niemeyer en 2008 para la zona de Pellegrini y el río. Esa idea se descartó con el avance del masterplan y se definió el llamado a concurso de ideas.