Una fiesta privada en la playa de la reserva natural de Granadero Baigorria desató una fuerte polémica entre los vecinos, concejales y el municipio. El evento se realizó el sábado por la noche y generó quejas por ruidos molestos, autos estacionados en cualquier lugar y el uso del espacio público con fines comerciales.

“Fue un delirio total, hicieron una fiesta en la reserva sin anunciar nada”, denunció la concejala Antonella García. Según señaló, muchos vecinos de la zona denunciaron que durante varias horas no pudieron circular ni estacionar por la gran cantidad de autos que llegaron al lugar.

En ese marco, la edila expresó su repudio al evento y cuestionó al Ejecutivo local por no informar ni consultar al Concejo: “Este no es el modelo de ciudad que queremos. No nos merecemos fiestas electrónicas que perturben el buen vivir ni que se use una reserva natural para este tipo de eventos”. Además, advirtió que las fuerzas de seguridad fueron destinadas a cubrir la fiesta “dejando desprotegidos a otros sectores de la ciudad”.

Desde el municipio, en tanto, defendieron la decisión. El jefe de Gabinete, Luciano Maglia, aseguró que el evento fue autorizado conforme a la ley y que no era necesaria la intervención del Concejo Municipal. “Se alquiló el espacio a una productora que pagó un millón de pesos por hora, lo que representó un ingreso de cinco millones para el municipio. Ese dinero ya se destinó al mantenimiento de la playa, en barcos de arena y mobiliario”, afirmó en diálogo con Radio City.

Maglia reconoció que hubo “algunos inconvenientes” con el ingreso de jóvenes y molestias a los vecinos, pero señaló que fueron “rápidamente solucionados”. Además, remarcó que la fiesta respetó la veda electoral —terminó antes de las 23— y las normas ambientales que rigen en la reserva.

Por su parte, los concejales de la oposición presentaron pedidos de informes para conocer quién autorizó el evento, bajo qué condiciones y cuál fue el destino final de los fondos recaudados. “Queremos saber si los ingresos generados se aplicarán efectivamente al municipio y en qué proyectos se utilizarán”, señaló la concejala Gisela Da Ponte.