El médico y periodista Nelson Castro adelantó parte de lo que será la presentación de su obra La salud de los Papas este domingo a las 16.30 en la sala Angélica Gorodischer del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa en el marco de una nueva edición de la Feria Internacional del Libro Rosario. El trabajo recopila historias sobre las enfermedades y los vaivenes en torno a las muertes desde León XIII hasta Francisco, con el aditamento especial de una entrevista con el Papa argentino quien decidió hablar sobre su salud con el autor.
Castro, en un mano a mano con Rosario3 antes de arribar a la ciudad, también habló sobre la coyuntura política y fue muy crítico tanto con el oficialismo como la oposición de cara a las elecciones legislativas nacionales del próximo domingo. También se refirió al “salvataje” financiero para con el gobierno argentino de parte de la administración norteamericana.
–¿Qué significa venir a presentar el libro a Rosario?
–Una gran alegría, un gran honor y una gran distinción. A Rosario la quiero tanto porque culturalmente tiene tanta potencia en todas las manifestaciones. Lo que representa en materia de cultura y más en el marco de la Feria del Libro. Voy con real gusto y agradecido y ojalá resulten atractivos el libro, la trastienda de esa entrevista con el Papa Francisco y lo que significa para la historia del papado que un Papa hable de su salud con la apertura con que lo hizo Francisco.
–Vino a la ciudad hace poco para dirigir por primera vez una orquesta sinfónica.
–Fue tan inolvidable lo que vivimos y estoy muy agradecido del maestro (Miguel) Milano y de las bandas sinfónicas. Es un honor para mí haber debutado como director de orquesta y que se haya producido allí en Rosario y encima en el teatro El Círculo, una catedral de la música sinfónica y de la opera no sólo de Rosario sino de la Argentina y el mundo.
–¿La muerte de Francisco re-significó el contenido del libro?
–Creo que marcó claramente el hecho que un Papa haya decidido hablar de su salud como lo hizo Francisco porque tuvo el valor de humanizarlo y de mostrarse como un ser humano. Eso le permitió aún más acercarse a la gente. Vivirlo allí (en el Vaticano) durante las exequias fue muy interesante. Porque acá (en Argentina) no tuvimos la dimensión total de un Francisco ecuménico para el mundo porque vivimos el papado en el medio de la grieta.
–¿Qué valor tienen las historias que se conocieron y a las que pudiste acceder cuando Francisco decidió abrir los archivos vaticanos?
–Fue algo impactante. El trabajo de Marina Artusa fue capital y no podíamos creer que estábamos trabajando allí, en las historias que había y de lo que guardaban esos archivos. Incluso, nos permitió encontrar otros archivos en Europa a partir de lo que había en los archivos vaticanos.
–¿Con cuáles de las historias de los Papas se queda?
–Hay tres. Una la de Pío XII, un relato cinematográfico sobre lo que fue su médico, una verdadera inmoralidad, el uso de su llegada al Papa para su beneficio. Otra es la de Juan Pablo II quien fue el primer Papa que aceptó ser atendido extramuros. Y la tercera es la investigación de la muerte de Juan Pablo I para poder mostrar por primera vez la compleja situación que se vivió con su muerte.
La coyuntura
–¿Cómo vive este momento del país?
–Con preocupación por lo que representa esta elección con candidatos muy malos en todas partes, con una campaña muy mala donde la gente está ausente en la pelea entre la dirigencia de las dos fuerzas, una la del gobierno empantanado en una situación compleja con falta de gestión y la otra que es el tren fantasma del pasado con candidatos en Rosario, por ejemplo, que son un desastre, de un supuesto peronismo izquierdista con propuestas anacrónicas para la Argentina.
–¿No ve posible la aparición de terceras fuerzas?
–Es que son tan pobres y están tomados por egoísmos que no representan una alternativa atractiva para la gente. Sería ideal que aparecieran.
–Y encima con falta de interés y de participación por parte de la ciudadanía.
–Para el ciudadano independiente es difícil encontrar estímulos para votar. El convencido por uno u otro lado va a ir a votar, pero el independiente tiene una dificultad enorme porque ve lo que estamos pasando y la falta de discusión real por parte de los sectores políticos y encima con falta de autocrítica. Si hubiera verdadera discusión deberían decir “todos estuvimos ya” y ver “qué cosa distinta vamos a hacer” de lo que ya hicimos.
–¿Cómo vivió esta semana el salvataje del gobierno de Donald Trump al presidente Javier Milei?
–Es algo inédito que marca el cariño que le tiene Trump a Milei y de la identidad ideológica. Esto es un salvataje; sin soluciones de fondo, es un salvataje nada más.



