Luciano Pertossi, uno de los rugbiers juzgados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, hizo un pedido de declaración este jueves con la que rompió el pacto de silencio entre los imputados. "Yo no estaba ahí", afirmó en referencia al momento de la golpiza frente al boliche Le Brique de Villa Gesell, en donde mataron a la víctima.

Luciano, de 21 años, es el menor de los tres Pertossi involucrados y, a su vez, de los más jóvenes del grupo acusado por el crimen. Cuando fue detenido tenía apenas 19 años, y cumplirá 22 el próximo 29 de enero.

En el juicio, está mencionado como uno de los que golpeó a Fernando Báez Sosa a la salida del boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell. Incluso, la Justicia tiene grabaciones en donde se lo ve atacando a la víctima.

Lucas, uno de los testigos que declararon en el juicio, señaló a Luciano Pertossi como quien le dio la última patada a Fernando, y además indicó que impidió que los amigos de la víctima intervinieran para frenar la golpiza.

"En un momento vi un bullicio y vi que a dos de mis amigos los sacaban afuera. Fer tenía la remera rota", dijo en su relato Lucas, y agregó: "«Paren, por favor», les dije. Y ahí uno de ellos me pegó y me tiró encima de un capot", señalando a Luciano Pertossi y también a su hermano.

Adiós pacto de silencio

 

En la audiencia de este jueves, Luciano, hermano de Ciro Pertossi y primo de Lucas Pertossi, también acusados por el crimen, solamente dijo que no estuvo presente durante la pelea. Su declaración tuvo lugar mientras reproducían un video de ese momento en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores.

Mientras se pasaban las imágenes a Pertossi se lo notó nervioso, y fue precisamente en ese momento cuando se levantó de su lugar y fue a hablar con su abogado Hugo Tomei, el mismo que representa a los 8 acusados. Tras hacer su declaración, se negó a responder las preguntas de los fiscales: "No se esfuercen en hacer ninguna pregunta porque no voy a responder".