Un asteroide del tamaño de una isla pequeña podría chocar con la Tierra este próximo 4 de julio. La roca fue descubierta por científicos del Instituto Astronómico de la Agencia Espacial Europea desde 2022, cuando hicieron público la existencia de un nuevo asteroide: el 2022 AE1.

De acuerdo con las observaciones iniciales del asteroide llevaron incluso a los científicos a pensar en desviarlo debido a que podría provocar daños catastróficos al impactar contra nuestro planeta.

Un astrónomo de la ESA, Marco Micheli, llegó a afirmar que el asteroide 2022 AE1 tenía "el rango más alto en la escala de Palermo", una herramienta utilizada para indicar el peligro de impacto de estos cuerpos tras combinar su probabilidad de chocar contra la Tierra y la energía con la que podría estrellarse contra nuestro planeta.

Poco tiempo después se descubrió que el asteroide no supone una amenaza para la Tierra. Esta es la conclusión del último informe de la Agencia Espacial Europea que evidencia que las nuevas observaciones de este cuerpo muestran que no representa ningún riesgo para la Tierra cuando pase el próximo 4 de julio. Las últimas estimaciones sugieren que el asteroíde 2022 AE1 pasará a una distancia de unos 10 millones de kilómetros.

Algunos observadores, no obstante, siguen monitoreando el asteroide que según los cáclulos mide unos 70 metros de ancho; más de tres veces el tamaño del pequeño asteroide que se desintegró sobre los cielos de Chelyabinsk, Rusia, el 15 de febrero de 2013, según publicó Heraldo Binario de México.