El Banco de Alimentos Rosario (BAR) es una organización que convierte alimentos que perdieron su valor comercial en soluciones para población en situación de vulnerabilidad. Forma parte de una red nacional que se encarga de la gestión, con articulación público privada, para poder recuperar los cerca de 16 millones de toneladas de alimentos que cada año se desperdician en el país.

Fernando Cáceres, el presidente del Banco de Alimentos de Rosario, contó en Radio 2 las modalidades de trabajo y recordó algunos ejemplos puntuales de los trabajos que hicieron con los voluntarios de la organización y en conjunto con la red nacional: mencionó la vez que rescataron 40 mil toneladas de papas que iban a tirarse o 500 mil litros de leche que quedaban sin poder exportarse o 3 mil medialunas de un evento suspendido.

Rescate de alimentos

En contacto con el programa El Contestador (Radio 2), Cáceres relató que el caso del rescate de las 40 mil toneladas de papas fue uno de los más emblemáticos porque “hubiesen ido a la basura”. Fue al inicio de la pandemia de coronavirus, cuando la empresa de la localidad bonaerense de Balcarce que es proveedora de una cadena mundial de hamburguesas se encontró con que los locales de comida rápida cerrarían en todo el planeta y se quedarían sin vender las papas que estaban por cosechar.

Los bancos de alimentos que funcionan en distintas partes del país –entre ellos el de Rosario– se encargaron de pagar la cosecha y el flete. “Se llegó con papas a todos los puntos de la Argentina”, recordó el presidente del BAR.

También ejemplificó el trabajo de la organización con la recuperación de 500 mil litros de leche para la exportación que no podían ser exportadas por un error en el número de establecimiento en el packaging.

“El Senasa no permitía el embarque y quedaba retenido en la Aduana pero se trabajó articuladamente con el Senasa Rosario y el Instituto del Alimento y por medio de la red se pudieron distribuir esos litros de leche”, contó.

Finalmente, Cáceres recordó el día que lo llamaron autoridades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) por la suspensión de un congreso por una fuerte tormenta en la región.

“Me llaman de la UNR para decirme que tenían 3 mil medialunas. Me comuniqué con el comedor San Cayetano de Ludueña donde atienden a 600 personas y le digo a Mirta que había 3 mil medialunas. Entonces la gente de la UNR llevó las 3 mil medialunas, tomó unos mates en el barrio, se desarticuló el desperdicio y hubo1.500 mil personas que comieron medialunas”, explicó.

El presidente del Banco de Alimentos de Rosario dijo que 14 personas trabajan en la organización junto a 300 voluntarios activos y 1.200 voluntarios eventuales. Y concluyó: “Cuando uno empieza a entrenar el músculo de la solidaridad, recibe mucho más de lo que entrega”.