Aunque aún no se han registrado casos en Rosario, la variante Delta de coronavirus podría llegar a la ciudad, pero no es la única. Por el contrario, se esperan mutaciones del coronavirus ya que esos cambios conforman la esencia de los virus en general. Se trata de una puerta que queda abierta y el otro lado es desconocido e impredecible. En este contexto difuso, hay algunas “luces” que se encienden y que permiten aclarar: la vacuna, los cuidados sanitarios y saber que solo la exterminación total y definitiva del covid-19 va a terminar con la pandemia.

La variante de la India, de la que se conoce que es un 80% más contagiosa que el virus original y hasta un 40% más que otras variantes es la actual preocupación de las autoridades gubernamentales y expertos sanitarios en en el país. Tal es así, que tras el fuerte impacto epidemiológico que originó en Reino Unido, Rusia y Estados Unidos, donde ya representa más del 90% de los contagios nuevos diarios, en el último decreto de necesidad y urgencia (DNU) el presidente Alberto Fernández decidió sumar restricciones en el control de las fronteras y limitar el ingreso de pasajeros al país

Además, estipuló que quienes regresen del exterior entre el 1 de julio y el 31 de agosto, van a estar obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos locales durante 10 días. El jueves pasado, el gobierno santafesino decretó una serie de medidas para las personas que entren a la provincia provenientes de otros países.

La cepa ya afecta a México, Perú, Chile, Brasil y España, mientras en Estados Unidos uno de cada cinco casos de covid-19 corresponde a la temida variante. En Argentina predomina la circulación de la variante Gamma, originalmente identificada en Manaos, detectada en el 41% de los casos. Seguida por la cepa Lambda (Andina), en el 14% de los análisis realizados, y por último la variante Alpha (Británica) con el 11%. Según el informe, del análisis de las últimas semanas epidemiológicas se desprende que en todo el país más del 90% de los casos corresponden a variantes consideradas de “preocupación” por su transmisibilidad y virulencia.

Entonces, ¿qué posibilidad existe de que la variante Delta surja en Rosario? El médico infectólogo Damián Águila consideró que si se detectó en la Argentina –ayer se sumaron dos casos a los tres casos aislados de pasajeros provenientes de otros países– existe la posibilidad de que aparezcan casos locales. “En Rosario se encontró la de Manaos, Andina, la sudafricana y la británica. La Delta no se encontró en Rosario, sí en viajeros en Buenos Aires que se los pudo aislar pero no se sabe qué pasó. Con que lleguen 5 o 6 y no se aíslen son variantes que al ser tan transmisibles a larga van a terminar siendo variantes prevalentes”, precisó en contacto con Rosario3.

“Puede llegar tranquilamente, pero si no es ésta puede haber otra variación del virus que no sea el Delta si no otro, porque es la regla, dentro de la virología, la mutación para adaptarse al medio –señaló y sostuvo– Es una regla y el normal. Va a pasar, si no es con esta será con otra. No es un problema puntual de este virus sino de todos los seres vivos que buscan adaptarse para subsistir en el ambiente. Y siempre prevalecen los que más se adaptan. Si tenés un virus que es más transmisible pasará a ser dominante con respecto al menos transmisible”.

Cambiante por naturaleza

Águila, quien se desempeña en la Secretaría de Salud municipal, explicó qué significa que el coronavirus tenga “variantes”. “Hablamos de cambios que tienen los virus y se dan normalmente, que adquieren en algunos aminoácidos que si tienen determinada ubicación dentro de la estructura del virus lo puede hacer más transmisible, hace más efectiva la transmisión porque tiene más afinidad por los receptores que es por donde se pega el virus y tiene más posibilidad de entrar a la célula, cuando pasan esas dos circunstancias el virus es más transmisible y si es más transmisible, es más exitoso desde el punto de vista biológico, entonces tiende a desplazar a las cepas que había antes y tiende a ser la cepa preponderante en donde se instala”.

En ese sentido “es tan importante el efecto de las vacunas por un lado y el bloqueo que se pueda hacer, tanto físico como es el del control de los viajeros o el uso de los barbijos, evitar los conglomerados y los hacinamientos porque es el lugar ideal para la transmisión”.

La mayor transmisibilidad del virus “no quiere decir que sea más mortal, ni más grave ni más agresivo aunque a veces sí pasa”. ¿Qué sucede con la mutación Delta? “Todavía no lo demostró que sea más mortal que las cepas originales”, aclaró. ¿Y las vacunas creadas y aplicadas actualmente pueden contra ella?, fue otra pregunta, a la que respondió: “Si bien in vitro, algunas vacunas puede tener una disminución en la capacidad de inhibir el virus pero en vivo se está viendo, concretamente en India de donde surge la variante Delta que la vacunación masiva de una sola dosis ha caído de forma importantísima la prevalencia del virus. Ósea, que la vacuna desde el punto de vista poblacional sigue demostrando que es efectiva. Y no es más mortal”, subrayó.

Impredecible

“Por ahora son mutaciones más transmisibles pero no más mortales y por suerte las vacunas aún son efectivas. Ojalá siga siendo así, pero es impredecible lo que va a pasar”, consideró el profesional. Este estado de incertidumbre que genera la aparición de cualquier virus solo se termina con su erradicación. El infectólogo lo dejó claro: “Para evitar que siga mutando no tiene que haber virus, no es que tiene que haber poquito, no tiene que haber nada porque el reservorio es la humanidad. Hay que erradicar el virus de la humanidad y hay lugares donde hay tendencia a replicación viral, sobre todo lugares hacinados, lugares específicos donde sabemos que el virus va a tener mucha capacidad de transmitir. Por eso, por ejemplo, la gente se quejaba de que vacunan en las cárceles, y es obvio que hay que vacunar en la cárcel porque se contagia a todo el resto si el virus se replica en un lugar hacinado. Los africanos están vacunados el 2 por ciento, ¿cómo no vas a vacunar África? Si África no se vacuna perjudica al resto del mundo. Es una cuestión de defensa propia, se nos viene en contra si no nos vacunamos y si no se vacuna el vecino”, manifestó.

El virus que no muta es el que no está. Si está, va a mutar entonces no tiene que haber poco, no tiene que haber una meseta de virus sino que no tiene que haber nada.  Y si hay nada y llega a aparecer alguno se hace lo de los países centrales, como en Australia o Nueva Zelanda, hay 5 personas y cierran todo por un tiempo prudente pero tolerar poco nos condena a que el virus vaya mutando”, remarcó e insistió: “No tiene que haber virus ni acá ni en los países vecinos, no tiene que haber en ningún lado porque donde haya va a tender a mutar. No siempre las mutaciones son para peor, hay veces que muta para ser menos mortal, puede pasar pero hasta ahora no. Ojalá”, deseó sobre el porvenir.

Vacuna y barbijo

En medio de la incertidumbre, hay cuestiones claras, contundentes y científicamente comprobadas a la hora de retraer el coronavirus: la vacuna, el barbijo y el distanciamiento social.

“La vacuna no es un concepto individual, es un concepto social. Más gente vacunada, mejor, porque circula menos el virus. Si tiene 70 por ciento de efectividad hay 30 que no va a generar anticuerpos pero si tenemos mucha gente vacunada, esos 30 que no generen anticuerpos se van a ver beneficiados. Es muy importante que haya mucha gente con una dosis antes que la mitad con dos dosis”, resaltó.

“No se sabe cómo puede mutar ni lo que tenemos que hacer”, continuó y concluyó: “Lo que no va a hacer el virus es atravesar el barbijo, ya sabemos que eso sirve y que no es lo mismo infectarse con poco que con mucho virus. El barbijo no es solo una barrera mecánica para no enfermarte si no porque si te llegás a enfermar te vas a enfermar con menos cantidad de virus y la enfermedad es más leve”.