Tras el anuncio de la veda a la exportación de pescado por la crisis que atraviesa la fauna ictícola en el río Paraná, un grupo de pescadores que se opone a esa medida realiza protestas con cortes de rutas, sobre todo alrededor de la ciudad de Santa Fe.

Este miércoles, la manifestación se inició por la mañana en el ingreso a la capital provincial por la ruta nacional 168, a la altura del viaducto Oroño. 

La medida comenzó pasadas las 8 con cortes parciales cada 15 minutos y al mediodía se agravó con quema de cubiertas, algo que se replicaba con variantes en otros puntos al sur y al norte de la ruta 1 y la 11.

Los voceros del reclamo se oponen a la suspensión por un año del acopio de pescados para exportar, a partir del próximo 3 de diciembre. Creen que pone en riesgo el sustento de miles de familias que dependen de esa actividad y exigen ser convocados.

"Vamos a levantar el corte si la provincia nos llaman al diálogo. Hay registradas 4.700 familias de pescadores y el 70% vende a los frigoríficos. El mercado interno está colapsado y la gente ya no compra pescado porque está guardando el manguito para las fiestas", señaló Jesús Pérez, referente de Pescadores Unidos, a RTS.

La resolución de los ministerios de Ambiente y de Producción no alcanza a la pesca para consumo interno y busca proteger el recurso ictícola de un Paraná en crisis.

Argentina es uno de los pocos países que mantiene la exportación de pescados de río, algo que quedó en desuso porque pone en riesgo al ecosistema.

En ese sentido, en las últimas horas, autoridades de los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos se reunieron para buscar medidas conjuntas y coordinadas que mitiguen el impacto que cualquier limitación pueda tener en frigoríficos y las familias de los pescadores.

Como anticipó este medio en julio pasado, la bajante del Paraná y la sobrepesca ponen en riesgo al sábalo y al equilibrio del río y otras especies.

Los estudios biológicos del Paraná arrojan un “empobrecimiento” de variedad de peces y una caída en cantidad y talla del sábalo. Esa especie es la base de todas y explica la mayoría de la biomasa y de la exportación de pescado argentino.

La última reproducción exitosa fue en 2015/2016. Con esos estudios, especialistas reclamaron medidas de protección antes de llegar a una situación de “colapso”.

Un dato resume la gravedad: de cada 100 sábalos registrados en una muestra hecha en julio de 2025, solo seis estaban aptos para reproducirse. Hace tres años, era el 85 por ciento.