El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue agredido y herido al término de un encuentro en la plaza del Duomo de Milán y tuvo que ser hospitalizado sangrando por la boca.

Con la boca ensangrentada, Berlusconi fue sacado inmediatamente en un coche oficial del lugar en el que se celebró una reunión de su partido y fue trasladado al hospital San Raffaele de la capital lombarda.

Según un primer diagnóstico de los médicos que le atienden, el primer ministro sufrió una pérdida copiosa de sangre y una lesión lacero-contusa interna y externa en la boca, así como daños en los dientes, y en todo momento ha estado consciente. Berlusconi será mantenido bajo observación durante las próximas 24 horas.

El incidente ocurrió después de que Berlusconi bajó del estrado donde había pronunciado un discurso y se dirigió a saludar a los asistentes al acto antes de subir al coche oficial, momento en el que un hombre aprovechó para agredirlo.

El agresor fue detenido por la Policía y Berlusconi, antes de entrar en el coche, se mostró a sus seguidores para asegurarles que estaba bien.

Todo esto se produjo después de que durante su discurso en el acto de su partido, el gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), televisado en directo, el político fuera interrumpido por las protestas de un grupo de personas que le profirió gritos de "payaso" y "dimisión", lo que hizo que Berlusconi elevara su tono y les gritara, hasta en tres ocasiones, "vergüenza".

"Entrecomillan frases que nunca he soñado con decir y hacen llover sobre mí acusaciones diversas", añadió.

Fuente: EFE