Tras perder dos partidos al hilo entre la Liga española y la de Campeones de Europa, el Barcelona quería meterse este martes en los octavos de final del torneo continental, pero cuando parecía que lo ganaba ante el Chelsea inglés en el Camp Nou, apareció el marfileño Didier Drogba para poner el empate final. Fue 2-2 por el Grupo A, en un partido en que el conjunto catalán, que jugó con el rosarino Lionel Messi como titular y con Javier Saviola en el banco, mereció mejor suerte pero se fue con un sabor amargo.

Los españoles se pusieron arriba con un gol del portugués Deco a los 3 minutos, pero en el segundo tiempo, a los 52, Lampard marcó un golazo desde un ángulo muy cerrado para poner el empate transitorio.

El Barsa, que quería más, se encendió y a través de Ronaldinho hilvanó una jugada por derecha, que terminó con un centro atrás del brasileño para la llegada del islandés Gudjohnsen, que tocó a la red cuando iban 58 minutos.

Messi, que volvía tras un esguince de tobillo e hizo un buen partido, comenzó a manejar los hilos de su equipo, teniendo la pelota y poniendo nerviosos a sus rivales. Pero cuando el partido se apagaba (92 minutos), Drogba se llevó de pecho una pelota en el área del local, y ante la salida de Valdés definió suave, con mucha clase, al primer palo, para delirio de los ingleses que llegaron a España.

Al no poder ganar, Barcelona complicó su clasificación para la siguiente ronda. Ahora deberá visitar al Levski Sofia y después recibir al Werder Bremen.