Newell´s le ganó 3-1 a Unión en el Coloso Marcelo Bielsa y se convirtió en el único puntero del Clausura, a tres puntos de Boca que jugará mañana con Vélez. Víctor Figueroa, Santiago Vergini y Maximiliano Urruti, marcaron los goles del local en el primer tiempo. En el complemento descontó Matías Donnet. Sobre el final fue expulsado Juan Avendaño en la visita.

A los 5 minutos, cuando ninguno de los dos equipos había llegado de forma clara al arco rival, Pablo Pérez capturó una pelota en mitad de cancha, le ganó el duelo a un defensor y habilitó con un pase delicioso a Figueroa, quien gambeteó a un jugador tatengue y cruzó un zurdazo bárbaro.

El gol tempranero fue una buena noticia para un equipo acostumbrado a tener que esperar y tener paciencia para ponerse en ventaja. De hecho, de los 18 goles que tiene solo 4 fueron en los primeros tiempos.

De arranque  Newell´s ya cumplía su objetivo: ganar y subirse en soledad a la punta (28 puntos, tres más que Boca). Pero siguió buscando y empujando, con un extraordinario Pérez -figura del primer tiempo-, un lúcido Figueroa y los movedizos (aunque no del todo precisos) Urruti y Sperduti.

No sólo la actitud le jugaba a favor el equipo rojinegro, también los antecedentes: siempre que Newell´s marcó primero ganó el partido y no recibió goles.

Pero para no andar dependiendo de las estadísticas, el equipo del Tata Martino piso el acelerador y encontró dos tantos más antes de irse a los vestuarios.

Vergini cruzó a los 38 minutos un derechazo (que pareció rozar en Urruti pero el mismo delantero reconoció que no fue así) que venció a Bologna. Y dos minutos más tarde, el goleador tuvo se chance: el Uno tatengue tapó un cabezazo, dio en el travesaño y el rebote le quedó servido a Urruti para que reviente el arco, a los 41. 3-0, fiesta en el Coloso y sensación de partido liquidado.

A los 13 del complemento, Donnet la paró afuera del área con mucho espacio, se acomodó y sacó un tremendo disparo de derecha que picó y se le metió a Peratta abajo.

Aquella sensación de que ya no había disputa amenazó con desaparecer, pero el equipo del Tata no se quebró. La visita no supo como generar peligro y los minutos se consumieron hasta el 3-1 final.