Las peatonales de la ciudad fueron fotografiadas por la Asociación Casco Histórico de Rosario a pedido de vecinos y comerciantes de la zona céntrica preocupados por la situación de deterioro que revelan ambas arterias. A la vista, el mayor problema es el abuso sobre el espacio público y no así el estado edilicio en la zona. Curiosamente, la solución planteada por el organismo es, básicamente, que se cumplan las ordenanzas que ya rigen en la ciudad.

“Las fotos reflejan distintos aspectos que hay que solucionar: invasión del espacio publico por kioscos de diarios, vecinos en situación de calle, manteros, árboles sin protección, ausencia de mobiliario urbano adecuado, pegatinas en lugares prohibidos, etc”. El licenciado Fabio Acosta es presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario, que en la semana del 20 de junio llevó a cabo un relevamiento fotográfico del estado de las peatonales Córdoba y San Martín. “Se tomó nota, especialmente, de la dimensión social, económica y territorial de las arterias, a solicitud de vecinos y comerciantes, que nos manifestaron la necesidad de reimpulsar la zona y ponerla en valor por su perfil histórico, cultural y comercial”, explicó a Rosario3.com.

A lo largo de la Semana de la Bandera, integrantes de la entidad, hicieron foco en las calles más concurridas de Rosario. Curiosamente, los mayores defectos encontrados no tienen relación con el estado edilicio sino con el uso del espacio público al que Acosta se refirió como “invasión”. “Notamos que el grueso de los puntos a atender se pueden solucionar simplemente aplicando ordenanzas”, indicó y ejemplificó: “La venta callejera o pegatinas de afiches en lugares prohibidos, la presencia de vecinos en situación de calle que pasan la noche en recovas, con sus mascotas inclusive, o en la Plaza Montenegro".

“Otra alternativa –propuso– es trabajar desde la realización de un plan de embellecimiento general, que incluya aumento y protección de la población del arbolado público en algunos sectores, colocación de mobiliario urbano y señalética histórica en edificios y paseos, entre otros aspectos que hacen a la transformación de calles comerciales en paseos, ya propuesto por la ordenanza 7675/04”, precisó.

“La puesta en valor de la zona central es posible en el corto plazo”, opinó y remarcó: “La ciudad cuenta con una normativa robusta y sólida, lo que haría falta es asegurar su cumplimiento efectivo”. Aunque luego advirtió en ese sentido: “Entendemos que su cumplimiento está reñido con prácticas difíciles de erradicar en una sociedad que, en general, le cuesta respetar las normativas, máxime si se relajan los controles, como pudimos apreciar con las pegatinas en muros o columnas, venta callejera o el exceso de extensión del perímetro permitido para exhibir mercadería a los kioscos de diarios”.

Finalmente, observó: “Lo ideal, aunque lamentablemente aún no es posible, sería que la presencia estatal se sintiese sin necesidad de que esté presente físicamente”.

Edificios históricos

En el área relevada y fotografiada por la asociación, conviven unas 2500 construcciones de valor patrimonial. Incluso, la peatonal Córdoba está considerada como Área de Protección Histórica (Ordenanzas 8245/08 y 8243/08).

Consultado sobre la salud de estos edificios, Acosta respondió: “Hay construcciones de valor patrimonial que se conservan en óptimo estado por sus dueños, como el Palacio Minetti, la Bolsa de Comercio, Gath y Chaves o el Jockey Club”, enumeró. “Otras propiedades necesitan ser mantenidas y protegidas de actos vandálicos pero, no vimos ninguna a primera vista, con aspecto ruinoso en la zona,” sumó.

“También hay casos de propiedades muy antiguas que no se sabe a ciencia cierta, quién es el dueño actual o es de difícil localización”, siguió y subrayó al respecto: “Esto impide al Ejecutivo poder firmar convenios edilicios que incluyen incentivos económicos que pertenecen al fondo de preservación. Esto significaría una suerte de compensación al propietario, ya que, cuando un inmueble está catalogado de valor patrimonial, cuenta con distintos grados de protección que impiden al privado disponer de él libremente”.