“El hombre de casa soy yo”. Un muchacho de 24 años se trenzó a los golpes con otro de 54 al encontrarlo en su domicilio haciendo trabajos de mantenimiento. Era la ex pareja de su novia. Ambos quedaron detenidos en la comisaría 19ª.
Tal vez cansada de repetirle una y otra vez que cambiara ese cuerito que hacía tanto no dejaba de gotear; o esa humedad del techo que necesitaba un nueva mano de pintura, Ayelén llamó a su ex novio Eduardo para que realizara algunos trabajos en la casa. Según fuentes policiales, en esa faena lo encontró Antonio cuando regresó a su vivienda de Deán Funes y Liniers este martes por la noche.
La bronca se apoderó de él y a las piñas lo obligó a detener su labor. Pero Eduardo no se quedó de brazos cruzados y le devolvió cada uno de los golpes. Desesperada, Ayelén llamó a la policía que intermedió en el triángulo amoroso y puso a los hombres tras las rejas. Fin de la historia.
Tal vez cansada de repetirle una y otra vez que cambiara ese cuerito que hacía tanto no dejaba de gotear; o esa humedad del techo que necesitaba un nueva mano de pintura, Ayelén llamó a su ex novio Eduardo para que realizara algunos trabajos en la casa. Según fuentes policiales, en esa faena lo encontró Antonio cuando regresó a su vivienda de Deán Funes y Liniers este martes por la noche.
La bronca se apoderó de él y a las piñas lo obligó a detener su labor. Pero Eduardo no se quedó de brazos cruzados y le devolvió cada uno de los golpes. Desesperada, Ayelén llamó a la policía que intermedió en el triángulo amoroso y puso a los hombres tras las rejas. Fin de la historia.