Lo decía Roberto Galán: hay que besarse más. Y un grupo de norteamericanos siguieron la consigna al pie de la letra.
Cientos de parejas se dieron cita este martes en la mítima esquina de Times Square, en Nueva York, para demostrarse públicamente afecto.
No se trataba de una manifestación cualquiera, sino de una convocatoria para besarse en forma simultánea para evocar el famoso beso que un marinero le dio a una a enfermera en ese mismo lugar, pero en 1945, que coincidió con el final de la Segunda Guerra Mundial.
Así que mujeres vestidas de enfermeras y hombres que emulaban ser marinos aceptaron gustosos la propuesta, para deleite de camarógrafos y fotógrafos.