Para el amor no hay barreras, sólo hay que tener ganas. Lejos de los tacos y cerca del techo, Elisany Silva Da Cruz, la adolescente más alta del mundo, conoció a Francinaldo Carvalho da Silva. Desde entonces, la diferencia de altura es apenas una anécdota.

Elisany tiene 17 años y mide 2,06 metros, una marca que supera por medio metro la estatura de su novio, de 22 años. Lejos de los prejuicios, los dos accedieron a mostrar su amor en una producción fotográfica.

"Me encanta Francinaldo. Me atrajo su personalidad, su forma de actuar con la gente y conmigo. Lo único que nos afecta es que cuando salimos a pasear de la mano él parece mi hijo o mi hermano", cuenta Elisany.

La muchacha, oriunda de Salinopolis, Brasil, tiene una forma de gigantismo debido a un tumor en su glándula pituitaria, encargada de regular el crecimiento. Hace dos años, los médicos le extirparon el tumor para frenar su desarrollo.

Pese a que hoy disfruta del amor, las cosas no son fáciles para Silva Da Cruz. La adolescente resulta demasiado alta para viajar en colectivo y todavía se golpea la cabeza contra el techo de su casa cuando se distrae.