Tamara Forti, la primera mujer incluida en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, consideró “insólita” la decisión de la jueza Graciela Carciente de haberla sumado a ese listado como también la de haberle sacado la tenencia de su hija, que por la decisión del magistrado volvió en 2004 de España, donde vivía con su madre, a Rosario, donde hoy vive con el padre. “No entiendo esa decisión, siendo una madre que no bebo, no me drogo y trataba bien a mi hija”, dijo desde Madrid a Radio 2 Tamara, mientras que su abogada, Alicia González, afirmó que la mujer pasa puntualmente los trescientos pesos por mes de cuota alimentaria fijados por la misma magistrado y que la deuda por la que fue incluida en el Registro es una suma vieja que cuando Forti vuelva al país se verá cómo se paga.
González debatió sobre la cuestión en De 12 a 14, por Canal 3, con el abogado del padre, Lionel Dvoretz, y ambos acordaron intentar acercar posiciones cuando Tamara viaje próximamente a la Argentina. Además, el letrado negó que el padre sea responsable entre la incomunicación entre la hija y su madre y garantizó que facilitará el contacto entre ambas.
Tamara se fue a España en 2002 y se llevó con ella a su hija, de 9 años. Según Lionel Dvoretz, el abogado del padre, se la llevó de manera ilegal: “Falsificó la firma del padre por eso enfrenta una causa penal”. El letrado dijo que el padre durante 9 meses no supo dónde estaba la nena.
Pero Tamara niega terminantemente haber falsificado la firma y asegura que el padre la autorizó a salir con la pequeña del país.
Y más: dijo que ahora el padre impide que tenga contacto con su hija, quien días atrás, en un programa de televisión, dijo que extrañaba a la madre que no se comunicaba con ella.
“Reiteradamente llamo y el padre me la niega. El día que ella estuvo en televisión mi actual pareja se contactó con los abuelos paternos y prometieron que me dejarían hablar. Pero cuando llamé ella estaba en un medio de comunicación diciendo que no llamo, algo que es mentira”, afirmó.
Justamente esta mañana la abogada González llevó al juzgado una constatación notarial de las llamadas de Tamara desde España para contactar a su hija.
Tamara le habló a su hija, ante la posibilidad de que la escuchara por radio: “Quiero que sepa que la madre nunca la va a abandonar, es mi retoño”.
Pero Dvoretz negó que el padre impida la comunicación entre ambas y en el diálogo que mantuvo con la abogada González en Canal 3 se comprometió a que cuando Tamara vuelva a la Argentina se establecerá un régimen de visitas amplio. "Siempre y cuando sea en la ciudad, por los antecedentes", enfatizó.
"El papá tiene amplia disposición y la nena amplia necesidad de ver a la madre, alentada desde la casa paterna", enfatizó.
Además, ratificó que Tamara –procesada en una causa por impedimento de contacto de la niña con el padre cuando se la llevó a España– falsificó la autorización para sacar la nena del país. Según él, la mujer le pidió a su ex pareja el documento diciéndole que lo necesitaba para un trámite y que fue con ese documento ante una escribana y otra persona se hizo pasar por el padre para firmar el permiso.
Esa cuestión se deberá aclarar en el juicio, dijo González, y evitó abundar sobre el tema.