La semana pasada, 43 hospitales y clínicas privadas del país publicaron una solicitada en el diario La Nación, para que los senadores nacionales revean el artículo que limita la objeción de conciencia únicamente a los trabajadores de la salud. De esas 43, dos son de Rosario: Grupo Gamma, que incluye el Hospital Privado de Rosario y el Sanatorio del Niño.

El proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que llegará con media sanción desde la Cámara de Diputados al Senado, garantiza la objeción de conciencia individual, sólo a los trabajadores de la salud. Bajo ningún concepto, las instituciones pueden registrarse como objetoras; de hecho, deben garantizar la práctica, sea puertas adentro o bien con la derivación a otro centro de salud.

Por eso, un grupo de hospitales y clínicas salieron a pedir que se revise ese artículo para que se permita la objeción de conciencia institucional.

“El problema que plantea la ley es la obligatoriedad de la institución (de garantizar el aborto) y no necesariamente todas las instituciones tienen la capacidad operativa ni de decisión de exigir a sus profesionales que lleven a cabo la interrupción”, señaló el director médico del Grupo Gamma, Gustavo Petrone, en contacto con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2.

La solicitada completa que publicaron las instituciones el 25 de julio en el diario La Nación:

“Ante el inminente tratamiento en la Cámara de Senadores del proyecto de ley de 'interrupción voluntaria del embarazo', las instituciones abajo firmantes solicitamos a los señores Senadores que es indispensable, de avanzar este proyecto, que se incorpore expresamente que los profesionales de la salud y las instituciones sanitarias privadas tendrán plena libertad y derecho de abstenerse a practicar interrupciones voluntarias del embarazo cuando dicha práctica sea contraria a sus principios, valores o ideario y que esta opción sea sin condicionantes ni limitaciones tanto para los trabajadores de la salud como para las instituciones sanitarias.

“No es posible que los trabajadores de la salud o las instituciones sanitarias privadas y sus directivos sean obligados a llevar a cabo una práctica bajo la amenaza de quedar expuestos a la imputación de un delito penal o de estar amenazados por graves sanciones administrativas.

“Pedimos plena libertad de conciencia y práctica médica para autoridades, profesionales médicos, enfermeros/as, y otros trabajadores/as de la salud, así como de las instituciones sanitarias donde se desempeñan, para decidir no llevar a cabo dicha práctica”.

Las instituciones que firman el texto son:

Casa Hospital San Juan de Dios, Cemic, Clínica Adventista Belgrano, Clínica Bazterrica, Clínica Bessone, Clínica del Sol, Clínica Epsora, Clínica Médica Del Valle, Clínica Pasteur, Clínica San Camilo, Clínica Santa Isabel, Clínica Universitaria Reina Fabiola, Clínica y Maternidad San José Obrero, Corporación Médica de General San Martín S.A., Hospital Privado de Rosario, Hospital Privado Universitario de Córdoba, Hospital Universitario Austral, Igom SRL, Instituto Alexander Fleming, Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento S.A., Instituto Dupuytren, Instituto Gamma, Instituto Modelo de Cardiología Privado S.R.L., Sanatorio 9 de julio, Sanatorio Aconcagua, Sanatorio Adventista Del Plata, Sanatorio Allende, Sanatorio Clínica Modelo de Morón, Sanatorio La Trinidad Palermo, Sanatorio de La Trinidad Quilmes, Sanatorio de La Trinidad Ramos Mejía, Sanatorio de La Trinidad San Isidro, Sanatorio de Niños SA, Sanatorio Juan XXIII, Sanatorio Las Lomas SA, Sanatorio Mater Dei, Sanatorio Otamendi y Miroli S.A., Sanatorio Pasteur, Sanatorio Privado Gatti SRL, Sanatorio San Jorge, Sanatorio San Lucas S.A., Servicios Médicos SM S.A. y Trinidad Medical Center San Isidro.