Rifca Stanescu que ahora tiene 26 años, se ha convertido en noticia gracias a su precocidad. Esta mujer gitana de nacionalidad rumana fue la abuela más joven del mundo con tan sólo 23 años.

Aunque nos parezca extraño las gitanas suelen casarse a muy temprana edad y por tanto tener hijos igualmente pronto.

Rifca tuvo a su primera hija a los 12 años y su hija Maria Stanescu se casó con 12 años y tuvo su primer hijo con 13 y convirtió a Rifca en la abuela más joven del mundo.