Las actividades físicas al aire libre durante los meses de verano resultan ideales para oxigenar el cuerpo de la embarazada y su bebé, reducir el nivel de estrés, los dolores lumbares y mejorar la circulación.

La licenciada Mariela Villar, Directora de Embarazo Activo, señala la necesidad de realizar ejercicios en ambientes abiertos para aprovechar el contacto con el aire puro y el sol, y de esta manera, energizarse plenamente: “tratándose de un proceso en el cual se producen muchos cambios a nivel corporal y emocional, conectarse con la naturaleza a través de las salidas aeróbicas la ayuda a relajarse, a reducir el nivel de estrés, e incrementa sensaciones de bienestar general.

Las caminatas a ritmo moderado, disminuyen las posibilidades de aumento excesivo de peso, con lo que le resultará más fácil y rápido a la mamá recuperar la figura, durante el post parto y aumentará su autoestima. Esta energía positiva es percibida por el bebé y, además, al liberarse de tensiones, mejorará el vínculo con su pareja.

Contando con el asesoramiento de un profesional que acompañe a la futura mamá en la actividad, la embarazada podrá prevenir dolores de columna y malestares en la zona lumbar, y mejorar la circulación sanguínea. En tanto, la práctica de ciertos ejercicios específicos de elongación le otorgará tonicidad a sus músculos y mayor flexibilidad, permitiéndole llegar en óptimas condiciones al momento del parto.

Si la futura mamá ya está decidida a estar activa al aire libre durante estos meses, es importante que tenga en cuenta que deberá protegerse de la acción de los rayos solares. A saber, será necesario que lo haga con ropa cómoda, calzado adecuado y una gorrita o visera. La hidratación antes, durante y después de las salidas aeróbicas es fundamental para evitar el golpe de calor, ya que el organismo pierde al día entre dos y tres litros de líquido.

Para evitar la sobreexposición al sol, es recomendable que la embarazada consulte al dermatólogo, especialista que le aconsejará el filtro solar adecuado para su tipo de piel. Es importante tener en cuenta que los días nublados también requieren de la protección solar.

Finalmente, realizar estas caminatas ayudará a la embarazada a conciliar más y mejor el sueño, lo que le posibilitará al día siguiente estar más concentrada y con ánimo renovado para llevar adelante sus tareas diarias.

Fuente: Materna Argentina