Transcurren días claves para definir el futuro de Rosario Central. En medio de los problemas económicos, el presidente auriazul Pablo Scarabino y el director técnico Carlos Ischia están ocupados en definir el plantel para afrontar el próximo campeonato Apertura.

Ariel Garcé rescindió su contrato y se convirtió de este modo en el primer jugador en desvincularse del club. En los próximos días seguirían el mismo camino Roberto Acuña, Leonel Ríos, Yovanni Arrechea y muy probablemente Cristian González, quien continúa en España y muchos arriesgan que ni siquiera volverá ya que por él han demostrado interés Betis y especialmente Mallorca. Pese a que el jugador ha dicho en innumerables ocasiones que su deseo es establecerse en el club, la ostensible reducción salarial que sufriría sumada al casi nulo interés que el presidente mostró en retenerlo, inducirían al Kily a decidir su alejamiento. Quien aún mantiene alguna chance de quedarse es Juan Manuel Azconzábal, que no tendría problemas en resignar algo de su actual sueldo para continuar.

En el rubro incorporaciones, cada vez toma más fuerza el nombre de Martín Arzuaga. El delantero colombiano se desvinculó este martes formalmente de Godoy Cruz y expresó su deseo de continuar en el fútbol argentino. En este sentido, Rosario Central aparecería como una gran posibilidad para el delantero que es del gusto del entrenador auriazul Carlos Ischia.

En otro orden, al plantel aún le adeudan primas y premios atrasados y en su momento los jugadores habían amenazado con no comenzar la pretemporada si la deuda no era cancelada antes, por lo que no sería de extrañar que antes del próximo lunes (día en que Central debería volver a las prácticas) pueda haber alguna medida. Por si fuera poco, los encargados de la concesión de la ciudad deportiva, también amenazaron con huelga sino cobran parte de la cuantiosa deuda que los directivos mantienen con ellos