El convenio que se firmará mañana a mediodía en el Ministerio de Trabajo de la Nación incluye un aumento en los sueldos que dista bastante de las originarias pretensiones del gremio. Desde el comienzo de la disputa salarial, el Sindicato de Trabajadores Aceiteros reclamaba una suba del 34 por ciento y el pase a planta permanente de los obreros contratados que llevaban más de tres años en esa condición. Después del despido de cuatro trabajadores y de la advertencia de la patronal de no continuar con los paros, bajo amenaza de seguir con las cesantías, la empresa recibió a los representantes sindicales y llegaron a un acuerdo consistente en la aplicación de un aumento salarial del 19 por ciento para la totalidad de los trabajadores. “Esta fue una condición imprescindible para la negociación, ya que el Ministerio de Trabajo no homologa acuerdos que superen el 19 por ciento establecido por el gobierno nacional como marco”, sostuvo Claudio Cecarelli, secretario adjunto del Sindicato de Aceiteros. De este modo, el salario de bolsillo de los empleados alcanzará los 1.800 pesos y “además, recibirán por única vez una suma fija de 1.000 pesos que tiende a compensar la diferencia entre lo pedido y lo conseguido”, aclara Walter Nardi, secretario general del gremio. Mañana, en Capital Federal, y con la presencia de representantes de la Federación de la Industria Aceitera, la empresa Molinos Río de la Plata y el Sindicato de Aceiteros de Rosario, se rubricará el acuerdo. A partir de entonces, se espera la citación a los empleados despedidos para que vuelvan a prestar servicios en los puestos de los que fueron desplazados.