María Cristina Robert, la madre de Gabriela Viagrán, la mujer que está desaparecida junto a su esposo Fernando Pomar y sus dos hijas, declaró a medios radiales que “hubo violencia verbal en el matrimonio. Al principio de parte de él, pero ya a lo último mi hija había empezado a reaccionar y no admitía muchas cosas”.

De acuerdo a lo que publica este sábado Infobae.com, Roberts afirmó: "Gritarle a las nenas o tener una actitud violenta con las nenas, al principio ella no le contestaba, pero después sí; hablaba como mamá y defendía a sus hijas".

"Él estaba nervioso por la falta de trabajo, quería darle un bienestar a su familia que le estaba faltando", continuó la suegra de Pomar, aunque aclaró que "nunca" su hija le "confesó" que haya sufrido violencia física.

Entre otras cosas, contó que el matrimonio había ido a terapia de pareja porque "a él le costaba integrarlo a Franco", el hijo mayor de Gabriela Viagrán, nacido en una anterior relación, ya que el adolescente "amaba a su papá" y trataba a Fernando Pomar como "el marido de su mamá".

"Eso era como una mochila pesada", afirmó María Cristina Roberts, al hablar sobre la relación de Fernando Pomar con Franco, quien igualmente ya había decidido ir a estudiar a Pergamino y quedarse a vivir con su padre.