La investigación promovida en las últimas horas por la Justicia rosarina acerca de probables casos de tráfico de bebés recién nacidos en el hospital Provincial reabrió el debate acerca de las legislación vigente y los controles implementados para garantizar la identidad de los menores y la transparencia del proceso de adopción.
Abogados y jueces sostienen en su mayoría que desde la sanción de la ley de adopción 24.779, en 1997, el marco legal mejoró sustancialmente y redujo las posibilidades de quienes propician el tráfico de recién nacidos, ya que en el artículo 318 de la mencionada norma “se prohibe expresamente la entrega en guarda de menores mediante escritura pública o acto administrativo”.
“Ese fue un avance muy importante –explicó a Radio 2 la especialista en Derecho de Familia Marta Carnielli– porque desde entonces, los interesados en adoptar deben inscribirse en el listado del Juzgado de Menores para poder realizar el trámite”.
Aunque con la instalación de delegaciones del Registro Civil dentro de los hospitales, las posibilidades de cometer ilícitos en las actas –tales como falsear la identidad de la madre biológica del recién nacido, y sustituirla por la de la madre adoptiva– se redujeron, Carnielli recomendó a los padres de bebes recién nacidos tomar la precaución de sacar fotocopia del certificado de nacido vivo que se le entrega a la familia en el hospital, para iniciar el trámite posterior de la partida de nacimiento.
“Esta precaución le da a la madre biológica una prueba documental de que el niño o niña es suyo; y debe exigirla, a fin de impedir que se falsee la identidad en la inscripción y se la deje a ella fuera del documento”, aclaró la profesional.
Por su parte, las organizaciones que agrupan a padres que quieren adoptar, resaltan los enormes obstáculos que aún hoy deben seguir sorteando para concretar el trámite. “Hay muchos chicos que hoy podrían ser dados en adopción, y sin embargo no se facilitan los trámites", denunció Roxana Quinteros, integrante de la ONG Adoptar Legal, un grupo que propugna la vía lícita para acceder a la adopción de un niño.
“Los requisitos son muchísimos, y a veces ocurre que se te pasa la edad en esa larguísima y angustiosa espera”, dijo preocupada Roxana y admitió que ya casi perdió las esperanzas de tener un hijo adoptivo.
Las parejas que integran las larguísimas listas de espera en los Tribunales de Rosario, concluyen que las trabas burocráticas innecesarias que impone el sistema de adopción hacen que algunos, impulsados por la desesperación prueben caminos ilegales, cuyo acceso es franqueado por algunos equipos de profesionales que lucran con la necesidad de las personas y ven en ellas un negocio más. “No les importa si lo que se vende es una casa, un auto, o un niño”.
Abogados y jueces sostienen en su mayoría que desde la sanción de la ley de adopción 24.779, en 1997, el marco legal mejoró sustancialmente y redujo las posibilidades de quienes propician el tráfico de recién nacidos, ya que en el artículo 318 de la mencionada norma “se prohibe expresamente la entrega en guarda de menores mediante escritura pública o acto administrativo”.
“Ese fue un avance muy importante –explicó a Radio 2 la especialista en Derecho de Familia Marta Carnielli– porque desde entonces, los interesados en adoptar deben inscribirse en el listado del Juzgado de Menores para poder realizar el trámite”.
Aunque con la instalación de delegaciones del Registro Civil dentro de los hospitales, las posibilidades de cometer ilícitos en las actas –tales como falsear la identidad de la madre biológica del recién nacido, y sustituirla por la de la madre adoptiva– se redujeron, Carnielli recomendó a los padres de bebes recién nacidos tomar la precaución de sacar fotocopia del certificado de nacido vivo que se le entrega a la familia en el hospital, para iniciar el trámite posterior de la partida de nacimiento.
“Esta precaución le da a la madre biológica una prueba documental de que el niño o niña es suyo; y debe exigirla, a fin de impedir que se falsee la identidad en la inscripción y se la deje a ella fuera del documento”, aclaró la profesional.
Por su parte, las organizaciones que agrupan a padres que quieren adoptar, resaltan los enormes obstáculos que aún hoy deben seguir sorteando para concretar el trámite. “Hay muchos chicos que hoy podrían ser dados en adopción, y sin embargo no se facilitan los trámites", denunció Roxana Quinteros, integrante de la ONG Adoptar Legal, un grupo que propugna la vía lícita para acceder a la adopción de un niño.
“Los requisitos son muchísimos, y a veces ocurre que se te pasa la edad en esa larguísima y angustiosa espera”, dijo preocupada Roxana y admitió que ya casi perdió las esperanzas de tener un hijo adoptivo.
Las parejas que integran las larguísimas listas de espera en los Tribunales de Rosario, concluyen que las trabas burocráticas innecesarias que impone el sistema de adopción hacen que algunos, impulsados por la desesperación prueben caminos ilegales, cuyo acceso es franqueado por algunos equipos de profesionales que lucran con la necesidad de las personas y ven en ellas un negocio más. “No les importa si lo que se vende es una casa, un auto, o un niño”.


