Expertos en tratamiento de la enuresis primaria, o micción involuntaria nocturna, en niños sanos mayores de 5 años que nunca dejaron de mojar la cama afirman que "los problemas emocionales son la consecuencia y no la causa" de este cuadro que, a la larga, sí termina afectando su autoestima y su vida social.

Diferente es el caso de la enuresis de tipo "secundaria", mucho menos frecuente, que es la que aparece en chicos que durante 3 a 6 meses controlaron esfínteres de noche pero comienzan nuevamente a hacerse pis mientras duermen.

No obstante, lo primero que hay que saber es que ya se trate de primaria o secundaria, la enuresis no es una enfermedad y, si bien desaparece invariablemente antes de los 16 años, el tratamiento médico puede acortar drásticamente los tiempos con la consecuente ganancia en calidad de vida para los pequeños pacientes.

Ormaechea, quien dirige el Centro de Incontinencia Urinaria y Fecal Infantil (CIUFI) del Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires, explicó que, antes de comenzar a tratar un niño por enuresis "el pediatra tiene que descartar que la causa sea alguna enfermedad, como la diabetes".

En Argentina se estima que del 10 al 15% de los chicos de 6 a 10 años presentan enuresis y cuatro de cada cinco padres ignoran el problema y esperan que se resuelva por sí mismo.

En la franja de 3 a 6 años afecta del 30 al 40% de los varones y entre el 20 y el 25% de las mujeres. De estos casos, un 1% persiste durante la adolescencia, según cifras del CIUFI.

Fuente: Telam