Hermes Binner quiere tender su propia mesa de diálogo. De acuerdo a lo que manifestó este martes, el gobierno de la provincia estudia la posibilidad de convocar al Partido Justicilista a agenda abierta. Al mismo tiempo, criticó la falta de unificación en las políticas tributarias de la Región Centro: “No podemos seguir teniendo bases diferentes, necesitamos bases comunes”, señaló.
El gobernador de Santa Fe no descartó llamar al diálogo en Santa Fe. En sintonía con la convocatoria del gobierno nacional que ayer formalizó su invitación al diálogo a los distintos partidos políticos alrededor de una posible reforma política, el socialista admitió que “estamos estudiando ese tema. Nos interesa realmente, lo que ocurre es que en Santa Fe hay dos partidos, el Frente Progresista y el Justicialista, y por lo tanto hablamos de dos sectores”.
Consultado acerca de qué temas se desarrollarían en este posible encuentro, Binner indicó: “Cuando se abre el diálogo no hay temas, se dan todos los temas. No hay agenda única”. Sin embargo, dio pistas de que al gobierno le interesa particularmente uno: la reforma tributaria, una cuestión que ya quiso encarar el año pasado pero que quedó en el camino justamente por falta de acuerdo con la oposición peronista.
“Acá también se puede dar y se debe dar en la Legislatura provincial”, agregó.
Para el gobernador un problema fundamental es la diferencia que hay en materia de política tributaria con las otras provincias de la Región Centro, Córdoba y Entre Ríos. “No hay unidad en el cobro de impuestos”, precisó y señaló que mientras Córdoba cobra ingresos brutos al sector industrial, mientras que Santa Fe no lo hace, con lo cual se convierte, según dijo en repetidas oportunidades, en una suerte de paraíso fiscal.
“Consensuemos como bloque un esquema tributario común que se baje a cada Legislatura para su estudio y aprobación”, propuso.
“Hay un quiebre real de la Región Centro”, continuó y pidió que las reuniones que inmiscuyen a las tres provincias dejen de ser “una buena foto y un encuentro para comer canapés”. Por el contrario, Binner cree que “hay una economía común basada en la lechería, los cereales y la producción de maquinaria agrícola comunes. No podemos seguir teniendo bases diferentes, necesitamos bases comunes”, remarcó.


