Mientras que este lunes el grupo Marsans, que controla Aerolíneas Argentinas, firmó en España un acuerdo para hacerse cargo de las rutas de la suspendida Air Madrid, un grupo de damnificados rosarinos llevó su reclamo a la embajada de ese país y a la Cancillería argentina en Buenos Aires y allí se les prometió “no permitir” que otra línea aérea tome los servicios de la empresa españolas sin garantizar sus pasajes.

Al menos así se lo confirmó a Rosario3.com Yanina Buleroni, una de las afectadas por el cese de actividades de Air Madrid: “Nos dijeron que van a poner toda su voluntad para ayudarnos y que no van a permitir que otra aerolínea tome las rutas de Air Madrid hasta que se solucione nuestro problema. Pero soluciones no hay”, expresó, a la vez que reconoció la sensación de que les están “haciendo el cuento del tío”. De hecho, casi en simultáneo en España se firmaba el traspaso a la nueva firma.

La mujer, que participó de la protesta de este miércoles junto a otras personas (medio centenar) de Rosario y La Plata que se encuentran en su misma situación, insistió en que la idea del grupo es “no tener que pagar ningún sobreprecio” por los pasajes para viajar, que ya habían comprado y no pudieron usar por la suspensión de la empresa.

“Si no hay soluciones inmediatas, entre 800 pesos, que es lo que está valiendo el pasaje, y 200 euros –lo que propuso Air Comet, la firma que intervendría en el problema–, analizaremos la idea. Pero no es lo que nosotros queremos”, sentenció.

Además, Buleroni manifestó su optimismo porque “los gobiernos argentino y español acuerden algo esta semana, porque hasta hoy no se habían movido”.

Los damnificados rosarinos, que se volverán a reunir en el consulado español de Rosario este jueves a las 10, protestaron en Buenos Aires por la embajada española y más tarde fueron recibidos en Cancillería, donde dialogaron con el ministro Rodrigo Aguirre de Cáceres, quien está a cargo de la sede diplomática en ausencia del embajador.

El nuevo acuerdo

También este miércoles, el grupo Marsans, que maneja Aerolíneas Argentinas, selló con el Ministerio de Fomento de España un acuerdo para que otra de sus empresas, Air Comet, opere las rutas que tenía Air Madrid y se incluyó la incorporación de alrededor del 50 por ciento de los empleados de la firma, así como de seis aviones, que aumentarán la flota a 14.

Air Madrid operaba desde mayo de 2004 con una flota propia de 9 aviones con unos 900 vuelos al mes. Desde hace seis meses un número significativo de vuelos a Latinoamérica comenzaron a sufrir grandes retrasos y el gobierno español decidió iniciar las investigaciones que culminaron en la suspensión de los vuelos y la convocatoria de acreedores.

La suspensión de la compañía perjudicó a más de 5 mil argentinos que quedaron varados ya que se había vendido unos 300.000 pasajes hasta febrero próximo, la mayoría a latinoamericanos.