Una nueva jornada de violencia sacudió hoy Bagdad y de momento ha causado la muerte de 18 civiles y heridas a otros 60 en diversos atentados, el mismo día en que la colisión de dos helicópteros británicos costó la vida a dos soldados y un tercero resultó herido grave.
El atentado más grave fue perpetrado al estallar dos coches bomba en el barrio de Al Shurta al Rabia, al oeste de la capital, causando la muerte de 15 personas y heridas a otras 50, según la Policía iraquí.
Las fuentes explicaron que la explosión de los dos vehículos, que estaban aparcados, se produjo de manera casi simultánea y fue acompañada, además, de la caída de un proyectil de mortero en el mismo lugar de los hechos.
También en Bagdad, tres personas murieron y otras diez resultaron heridas por la explosión de un artefacto colocado en el interior de un microbús, en el barrio chií de Al Kadimiya, en el norte de la capital.
El estallido, que se produjo cerca del Tribunal de Al Kadimiya, causó, además, daños en varios coches y edificios cercanos.
Por otro lado, dos soldados británicos perdieron la vida como consecuencia de la colisión de los helicópteros militares en los que viajaban y un tercero resultó gravemente herido en el norte de Bagdad.
El ministro de Defensa del Reino Unido, Des Browne ha confirmado que, según los primeros informes, la colisión se debió a un accidente y no a un ataque de la insurgencia.
Inicialmente, el mando militar de EE.UU. había informado de que los helicópteros eran estadounidenses y que en el siniestro habían muerto dos soldados de ese país y otros cinco habían resultado heridos, hasta que se supo que los aparatos eran británicos.
En un incidente separado, un artefacto explosivo estalló al paso de una patrulla del Ejército estadounidense en la carretera que lleva al aeropuerto internacional de Bagdad y cerca del barrio Al Amel, en el oeste de la capital.
Las tropas estadounidenses acordonaron el lugar de la explosión, pero hasta el momento se desconoce si ha causado víctimas.
En la ciudad de Al Duyail, 60 kilómetros al norte de Bagdad,un grupo de insurgentes secuestró anoche a quince personas en el sur de la localidad, según dijeron hoy fuentes policiales iraquíes.
Las fuentes explicaron que el secuestro se produjo después de que los insurgentes atacaran un puesto de control de la Policía en la zona de Al Nibai.
Tras un intercambio de disparos con los agentes de la Policía y del Ejército iraquíes, los atacantes se dirigieron a un pueblo cercano y se llevaron a las quince personas a un paradero desconocido.
Por su parte, el Ejército estadounidense ha anunciado hoy que sus soldados mataron a cinco militantes del ejército de Al Mahdi, del clérigo chií Muqtada Al Sadr, en el sur de Irak.
Según una nota del mando militar de EE.UU., fuerzas de seguridad iraquíes y de las tropas de la coalición mataron a "cinco terroristas" y detuvieron a otros dos durante una operación, que fue lanzada el sábado en algún lugar de la provincia de Basora.
La nota no aclara si hubo víctimas entre las tropas iraquíes o estadounidenses.
Tampoco las fuerzas de seguridad iraquíes se han librado de la violencia y un policía falleció hoy y un oficial resultó herido por el estallido de un artefacto explosivo en la ciudad de Al Sharqat, en la provincia de Salahedin, 170 kilómetros al norte de la capital.
En otro ataque distinto, dos suicidas que conducían dos coches bomba intentaron atacar una sede del Ejército iraquí en el barrio de Al Yarmuk, en el oeste de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Los guardias del edificio dispararon contra el primer vehículo, que explotó y causó la muerte del suicida, según las fuentes.
El segundo suicida resultó herido por disparos de la Policía pero consiguió hacer explotar su coche, aunque no causó víctimas.
El atentado más grave fue perpetrado al estallar dos coches bomba en el barrio de Al Shurta al Rabia, al oeste de la capital, causando la muerte de 15 personas y heridas a otras 50, según la Policía iraquí.
Las fuentes explicaron que la explosión de los dos vehículos, que estaban aparcados, se produjo de manera casi simultánea y fue acompañada, además, de la caída de un proyectil de mortero en el mismo lugar de los hechos.
También en Bagdad, tres personas murieron y otras diez resultaron heridas por la explosión de un artefacto colocado en el interior de un microbús, en el barrio chií de Al Kadimiya, en el norte de la capital.
El estallido, que se produjo cerca del Tribunal de Al Kadimiya, causó, además, daños en varios coches y edificios cercanos.
Por otro lado, dos soldados británicos perdieron la vida como consecuencia de la colisión de los helicópteros militares en los que viajaban y un tercero resultó gravemente herido en el norte de Bagdad.
El ministro de Defensa del Reino Unido, Des Browne ha confirmado que, según los primeros informes, la colisión se debió a un accidente y no a un ataque de la insurgencia.
Inicialmente, el mando militar de EE.UU. había informado de que los helicópteros eran estadounidenses y que en el siniestro habían muerto dos soldados de ese país y otros cinco habían resultado heridos, hasta que se supo que los aparatos eran británicos.
En un incidente separado, un artefacto explosivo estalló al paso de una patrulla del Ejército estadounidense en la carretera que lleva al aeropuerto internacional de Bagdad y cerca del barrio Al Amel, en el oeste de la capital.
Las tropas estadounidenses acordonaron el lugar de la explosión, pero hasta el momento se desconoce si ha causado víctimas.
En la ciudad de Al Duyail, 60 kilómetros al norte de Bagdad,un grupo de insurgentes secuestró anoche a quince personas en el sur de la localidad, según dijeron hoy fuentes policiales iraquíes.
Las fuentes explicaron que el secuestro se produjo después de que los insurgentes atacaran un puesto de control de la Policía en la zona de Al Nibai.
Tras un intercambio de disparos con los agentes de la Policía y del Ejército iraquíes, los atacantes se dirigieron a un pueblo cercano y se llevaron a las quince personas a un paradero desconocido.
Por su parte, el Ejército estadounidense ha anunciado hoy que sus soldados mataron a cinco militantes del ejército de Al Mahdi, del clérigo chií Muqtada Al Sadr, en el sur de Irak.
Según una nota del mando militar de EE.UU., fuerzas de seguridad iraquíes y de las tropas de la coalición mataron a "cinco terroristas" y detuvieron a otros dos durante una operación, que fue lanzada el sábado en algún lugar de la provincia de Basora.
La nota no aclara si hubo víctimas entre las tropas iraquíes o estadounidenses.
Tampoco las fuerzas de seguridad iraquíes se han librado de la violencia y un policía falleció hoy y un oficial resultó herido por el estallido de un artefacto explosivo en la ciudad de Al Sharqat, en la provincia de Salahedin, 170 kilómetros al norte de la capital.
En otro ataque distinto, dos suicidas que conducían dos coches bomba intentaron atacar una sede del Ejército iraquí en el barrio de Al Yarmuk, en el oeste de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Los guardias del edificio dispararon contra el primer vehículo, que explotó y causó la muerte del suicida, según las fuentes.
El segundo suicida resultó herido por disparos de la Policía pero consiguió hacer explotar su coche, aunque no causó víctimas.