Al menos 21 personas murieron y 50 resultaron heridas cuando dos suicidas se inmolaron la pasada noche en la casa de un líder tribal cerca de la ciudad sunnita de Faluya, al oeste de Irak, informaron hoy fuentes policiales.
Los suicidas llevaban cinturones con explosivos que hicieron detonar en el hogar del jeque Mushen al Jalaf, jefe de la tribu Al Yumailat, en la ciudad de Karma, al este de Faluya, según las fuentes.
Todavía se desconoce si Al Jalaf, que celebraba una reunión con miembros de su tribu, se encuentra entre las víctimas de las explosiones, añadieron las fuentes.
Al Jalaf había convocado el encuentro para instar a los miembros de su tribu a que se inscribiesen en la Policía y el Ejército para combatir a la organización Al Qaeda en Irak. Este ataque es el segundo perpetrado por insurgentes en menos de un mes contra jefes tribales.
Otros seis cabecillas murieron después de que un hombre se hiciese explotar en un hotel de Bagdad el pasado 25 de junio, cuando los jefes se reunían para coordinar sus esfuerzos contra Al Qaeda.
La acción conjunta de las tribus en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, donde se encuentra Faluya, ha conseguido reducir los ataques de Al Qaeda en esa región y ha obligado a los terroristas a refugiarse en otras provincias como Diyala o Babel.
Los suicidas llevaban cinturones con explosivos que hicieron detonar en el hogar del jeque Mushen al Jalaf, jefe de la tribu Al Yumailat, en la ciudad de Karma, al este de Faluya, según las fuentes.
Todavía se desconoce si Al Jalaf, que celebraba una reunión con miembros de su tribu, se encuentra entre las víctimas de las explosiones, añadieron las fuentes.
Al Jalaf había convocado el encuentro para instar a los miembros de su tribu a que se inscribiesen en la Policía y el Ejército para combatir a la organización Al Qaeda en Irak. Este ataque es el segundo perpetrado por insurgentes en menos de un mes contra jefes tribales.
Otros seis cabecillas murieron después de que un hombre se hiciese explotar en un hotel de Bagdad el pasado 25 de junio, cuando los jefes se reunían para coordinar sus esfuerzos contra Al Qaeda.
La acción conjunta de las tribus en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, donde se encuentra Faluya, ha conseguido reducir los ataques de Al Qaeda en esa región y ha obligado a los terroristas a refugiarse en otras provincias como Diyala o Babel.
