Al menos 25 personas murieron y cerca de un centenar resultaron heridas en nuevos atentados registrados en Bagdad y en la ciudad de Baquba, a 65 kilómetros al norte de la capital, informaron fuentes policiales.

 

El atentado más sangriento ocurrió en el este de la capital, cuando un artefacto explosivo y un coche bomba estallaron cerca de la Administración de tráfico del barrio Al Rasafa, y causaron la muerte de 14 personas, incluidos tres policías, y heridas a 67 más.

 

Fuentes policiales dijeron que “entre los heridos hay al menos tres policías, y que en la explosión varios vehículos, uno de ellos de la policía , quedaron destruidos”.

 

También en el este de Bagdad, otro coche cargado con explosivos estalló al paso de una patrulla de la policía cerca de la comisaria del barrio Zayuna, donde se informó de la muerte de ocho personas, tres de ellas policías, y heridas a 19 más.

 

En otro ataque, al menos cuatro personas resultaron heridas por la explosión de morteros contra un centro de reclutamiento cerca del aeropuerto de Muthana, en el norte de Bagdad.

 

Por otro lado, los cadáveres de 64 personas, en su mayoría con señales de haber sido torturadas, han sido hallados en las últimas 24 horas en distintos barrios de Bagdad.

 

La policía cree que esas personas habían sido secuestradas dentro del conflicto sectario entre chiíes y suníes en Irak, antes de ser asesinadas por sus secuestradores.

 

En Baquba, un civil y un policía perdieron la vida al ser tiroteados por un grupo de pistoleros, mientras que en el barrio bagdadí Al Sadr, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes, un ex miembro del ya disuelto partido Al Baaz fue asesinado en un atentado similar.

 

Las acciones de violencia continúan en Irak, especialmente en la capital, pese a los planes de seguridad aplicados desde hace dos meses por el gobierno en Bagdad y sus alrededores, y en los que participan más de 60.000 efectivos del Ejército y de la policía iraquíes.