El Centro Sismológico de la Universidad de Chile realiza un monitoreo constante a la seguidilla de movimientos telúricos que desde la noche del sábado mantiene en alerta a la población de Valparaíso, en la Quinta región, que linda con Mendoza.

Explicaron que todo comenzó con el movimiento de 5,9 grados Richter, tras lo cual tuvieron una seguidilla de réplicas en una zona que se caracteriza por mucha actividad sísmica.

Los expertos recuerdan que "en 1985 hubo muchos sismos previos al terremoto de 8.5", que afectó a la zona central de Chile y que tuvo como epicentro a esta región. En esa oportunidad hubo numerosos deslizamientos de tierras contabilizándose 178 muertos, 2.575 heridos y cerca de un millón de damnificados.

En las primeras doce horas de hoy lunes, se produjeron más de 40 temblores que generaron inquietud en la población.

El director del Centro Sismológico, Sergio Barrientos, explicó que aún no se puede hablar de un «enjambre sísmico», como se conoce a los sismos que acompañan al evento principal producto del acomodo de placas tectónicas.

"Tenemos que seguir evaluando la zona", dijo y precisó que a pesar de que "el contacto de placas en la zona es muy áspero", una secuencia de movimientos telúricos no necesariamente trae a futuro un sismo de gran magnitud."Eso no es necesariamente un indicador de un terremoto inminente", señaló.

Bajo el territorio chileno se ubican las placas sudamericanas y Nazca que, cada cierto tiempo, tienden a acomodarse generando fuertes movimientos telúricos. De hecho, en Valdivia, 800 kilómetros al sur de Santiago, registra el terremoto más fuerte de la historia, 9,5 Richter, ocurrido en mayo de 1960.