En Santa Fe, como en Buenos Aires, podría haber canales clandestinos para sacar agua de zonas sembradas que podrían poner en riesgo de inundación a varias regiones santafesinas. La luz de alarma se encendió con lo ocurrido este fin de semana en la zona de San Antonio de Areco.  “Toda la provincia está canalizada y la naturaleza no reconoce canales clandestinos de oficiales”, reconoció el director provincial de Programas Estratégicos del Ministerio de Aguas de Santa Fe, Miguel Fertonani. Aunque las autoridades provinciales no arriesgaron cifras exactas se estima que en la provincia hay al menos 150 localidades que corren peligro de inundación. "No se puede generalizar, porque la provincia es muy variada pero lo que se puede afirmar es que hay zonas que aún no cuentan con los sistemas de insfraestructiura para evacuación", expresó Marisa Mottura, directora de Protección Urbana contra Inundaciones.

La situación que se vivió desde el sábado en la localidad bonaerense de San Antonio de Areco (donde se denunció que los canales clandestinos fueron la causa del desborde del río) pone en discusión el modelo de producción agrícola. “El daño ecológico es terrible. El modelo de producción agropecuaria se tiene que empezar a discutir independientemente de la pelea entre el gobierno nacional y el sector rural”, añadió. Fertoni

En tanto, explicó que los canales se usan para sacar agua que molesta para la producción agrícola pero “el agua cae y se acumula en otro lugar”. Es por eso que –según aseguró el funcionario– “varias poblaciones de la provincia podrían estar en riesgo de inundación”.

“Los problemas hidrológicos son inventos humanos. La provincia de Santa Fe está toda canalizada. Los canales oficiales avalan e incentivan un modelo de producción que empezó hace 30 años y ahora se defiende a muerte por ambición o por ignorancia”, manifestó el funcionario en diálogo con Rosario3.com.

Para Fertonani se combinan tres factores en el problema. Por un lado “la apropiación del espacio natural para la expansión de la frontera agrícola”. También debe considerarse el desmonte en muchas zonas para la siembra de cultivos. “Un bosque nativo absorbe más agua que un área sembrada”. Y en tercer lugar “los canales que sacan el agua más rápido hacia abajo y acumulan esas cantidades de agua en otro lugar”.

“En la provincia estamos tratando de recuperar los humedales para adaptar la naturaleza a los sistemas productivos y no viceversa”, agregó el director provincial y aclaró que eso no significa dejar de producir, sino cuidar el ecosistema.

Aunque las autoridades provinciales no arriesgan números, todo indica que son alrededor de 150 localidades del territorio santafesino, las que corren el riesgo de inundarse. En contacto con Rosario3.com, Marisa Mottura, directora de Protección Urbana contra Inundaciones, no dio cifras exactas pero ratificó que "hay muchas localidades a las que les falta mejorar los sistemas de insfraestructiura para evacuación".

En este sentido, Mottura manifestó que "hay localcidades con más y con menos riesgos". "Son muchas las que necesitan obras, pero no se puede generalizar porque cada una tiene características diferentes y la realidad de la provincia es muy variada", explicó y añadió: "Entre las zonas de alto riesgo se encuentran Cañada de Gómez, Rufino, Santo Tomé pero en todas se está trabajando y tienen las obras encaradas aunque no están terminadas. Lo mismo pasa en Rosario donde la obra del canal de Ibarlucea está en ejecución", concluyó.