En declaraciones a Radio 2, Nelson Graels, propietario del local de deportes Sport 78 y miembro de la asociación que nuclea a los comerciantes de la zona céntrica, señaló que “se hace sentir cada vez más la presencia de mujeres que se dedican a robar en los negocios cuando justamente éstos se encuentran atiborrados de clientes”.
Se sabe que el oficio de las mecheras no requiere de armas sino de rapidez y mucha habilidad. Seducidas por las prendas de vestir, las mecheras nunca tocan la recaudación de un local comercial y se diferencian de los punguistas y arrebatadores, ya que tampoco su fuerte son las carteras y billeteras.
Pero además, desde la Asociación de Amigos de la Peatonal se advirtió sobre la "profesionalización" de las mecheras, en un doble sentido: en cómo se presentan, en muchos casos en pareja y hasta con bebés. Y en los métodos que utilizan: ocultando la mercadería robada abajo de cochecitos y hasta utilizando envoltorios que consiguen burlar las alarmas de los negocios.
Como si se tratara de poder identificarlas, Graels enumeró algunas señas. “La mayoría de las veces se mueven entre dos y tres mujeres juntas, casi siempre llevan bolsos enormes, chicos, camperas en brazos o cochecitos para esconder la ropa que roban”, explicó. Y concluyó: “Dan vueltas dentro del shopping o el local, hacen preguntas, confunden al vendedor y nunca compran nada”.