Claudia Bonato/Lisandro Machain


Este 20 de junio el proyecto “Alta en el Cielo” llega a su punto final. Tras 14 años de trabajo incesante, la kilométrica bandera –confeccionada con trozos de tela celestes y blancos donados por personas, escuelas e instituciones de todo el país y el extranjero, y cosida por mujeres voluntarias– tendrá su último desfile en el Monumento. El mentor de la iniciativa, el periodista Julio Vacaflor, aspira a que de ahora en más se reparta por todas las provincias, allí donde haya argentinos que quieran enarbolarla, como símbolo de unidad.

“Alta en el Cielo fue concebida como un sueño mínimo con final abierto”, dice Vacaflor a Rosario3.com y cuenta las circunstancias en las que nació la idea de “crear una bandera colectiva y solidaria que sólo pudiera desplegarse y desfilarse con el esfuerzo de todos”.

“En esa época –junio de 1999– vivíamos los momentos previos a la crisis económica y social que afectó gravemente al país. Yo tuve un problema y un amigo, solidariamente, me ayudó a solucionarlo; entonces pensé en generar algo que nos uniera a todos los argentinos y nos ayudara a tomar conciencia de que con la solidaridad y el apoyo de todos, las cosas pueden solucionarse. Así nació la bandera más larga del mundo”, relató Vacaflor.

La enorme bandera que supera los 20 mil metros de longitud se conformó con el aporte de argentinos que viven no sólo en Rosario, sino también en incotables ciudades del país y del extranjero. Ellos hicieron llegar paños celestes y blancos para que las costureras los sumaran a esa bandera única, que desfiló durante los últimos 14 años, cada 20 de junio, en el Monumento a la enseña patria, llevada por la gente.

“Desde que lo pensamos, sabíamos que en 2012 el proyecto llegaba a su fin, porque se cumplían los 200 años de la creación de la Bandera, pero ahora nos da mucha nostalgia por todo lo que hemos vivido y aprendido con esta experiencia inédita. Estoy feliz, satisfecho y enormente agradecido a todos”, cerró emocionado, Julio