Amamantar a sus bebés reduce en las mujeres entre 39 y 56 % las posibilidades de desarrollar síndrome metabólico. Esa protección es aún mayor si la madre ha tenido diabetes gestacional. Estas son las principales conclusiones de un estudio que se publica en la edición electrónica de Diabetes.

Erica Gunderson, epidemióloga de la División de Investigación Kaiser Permanente, en Oakland (California) y autora principal del trabajo, analizó a 704 mujeres de entre 18 y 30 años, todas ellas primíparas y que no habían sido diagnosticadas con el síndrome metabólico antes del embarazo. Tras el parto se registraron 120 casos del síndrome a lo largo de 20 años de seguimiento del estudio.

Los datos analizados llevaron a la conclusión de que la lactancia reduce entre el 39 y el 56 por ciento (dependiendo de la duración) el riesgo de la madre sin diabetes gestacional de desarrollar el síndrome; si la madre había tenido diabetes gestacional, la horquilla de reducción del riesgo era del 44 al 86 por ciento. Las duraciones de lactancia registradas duraban desde el mes hasta los nueve meses.

En investigaciones previas se había concluido que la lactancia favorecía los niveles adecuados de glucosa y otros lípidos en sangre durante varias semanas posteriores al parto, en comparación con las mujeres que no lactaban. Otros trabajos habían obtenido resultados menos concluyentes que asociaban cierto nivel de protección frente a diabetes y al propio síndrome metabólico en madres añosas. Sin embargo, este trabajo, auspiciado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, con 20 años de seguimiento, es el primero que ha evaluado todos los componentes del síndrome antes y después de la gestación.

Otro estudio realizado también por el grupo de Gunderson y publicado el pasado agosto en American Journal of Obstetrics and Gynecology concluía que las mujeres con diabetes gestacional eran 2,5 veces más propensas a desarrollar un síndrome metabólico tras el embarazo.

Fuente: Dmedicina