Por si algo le faltaba, Buenos Aires quiere ahora una autopista subterránea. En realidad, la idea no es mala: el tránsito es uno de los elementos que más asustan a porteños y visitantes. Pero muchos dudan de si será posible y además se preguntan cuánto costará.
Según publica el diario La Nación, el gobierno porteño llamó a concurso para evaluar la factibilidad técnica del proyecto. En realidad, llamó a dos concursos: uno para hacer una simulación de tránsito en una vía alternativa y otro, para evaluar la factibilidad ambiental, técnica y económica del proyecto.
La iniciativa pretende eliminar de la avenida "más ancha del mundo" el tránsito pasante y agilizar el tráfico de los automovilistas que utilizan esa vía para llegar a algún punto del centro.
La autovía subterránea, que tendría cuatro carriles de ida y cuatro de vuelta, comenzaría a la altura de la avenida Santa Fe y saldría a la superficie en Carlos Calvo, desde donde se podría subir directamente a la Autopista 25 de Mayo. Correría 22 metros por debajo de la avenida, ya que tendría que "esquivar" las líneas del subte.
La obra permitiría, según los cálculos que hoy hacen en el gobierno, atravesar el trayecto en cinco o seis minutos a 30 kilómetros por hora. Las cifras oficiales dan cuenta que hoy, en hora pico, ese recorrido por la 9 de Julio demanda hasta 40 minutos cuando hay colapso de tránsito.


