El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que con el fallo de la Corte Suprema que desincrimina la tenencia de drogas para consumo personal "llega a su fin la política represiva de la década del 70".

Fernández aclaró que la Corte Suprema de Justicia en su fallo que declara la "inconstitucionalidad del castigo penal al usuario privado" de drogas, que "es lo máximo que la Corte va a poder hacer" sobre esa cuestión, pero no "legaliza nada".

"La política represiva que inventó la administración Nixon (en los Estados Unidos) y que se la vendió a López Rega con muchísimas ganas, y que López Rega se encargaba de castigar al usuario como si fuese un narco, está teniendo su fin por razones obvias: no ha reducido una sola hectárea de cultivos en ningún lugar del mundo y no ha reducido una sola de las redes de comercialización y tráfico de drogas en ningún lugar del mundo", explicó a radio Continental.

En ese contexto, el jefe de Gabinete manifestó: "Vamos a insistir con nuestra propia política, a través de una lucha despiadada contra el narcotráfico. Los que venden basura para envenenar a nuestros pibes, tienen que ser castigados con toda la dureza que el Estado pueda".

"Podemos hablar al respecto porque somos el único gobierno que ha detenido a cabecillas de narcotraficantes y que ha decomisado tanta droga por año", remarcó el ministro coordinador.

Por su parte, el magistrado Carlos Fayt advirtió que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo deben librar una "guerra" contra los "narcotraficantes, que son los verdaderos enemigos".

Fayt consideró que la lucha contra la drogadicción "exige una política de Estado porque "es auténticamente un peligro" que narcotraficantes "provean un elemento que es mortal, como el caso de la heroína y la cocaína".

Asimismo, destacó que "el informe de la Sedronar demuestra la enorme peligrosidad de las drogas y que la Argentina está luchando, pero no lo suficiente" contra el flagelo, por cuanto "debe declararse la guerra, un combate frontal a cargo del Ejecutivo y por supuesto del Congreso".

En tanto, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, sostuvo que "hay que tratar a los adictos como enfermos y separar las cuestiones, porque muchas veces en nombre de la tenencia de drogas para consumo personal se lleva adelante algún tipo de descontrol".