La muerte del jugador Héctor Sanabria de un paro cardíaco durante un partido de la Primera C despertó preocupación sobre los cuidados y la prevención que deben tener los deportistas a nivel profesional y amateur, pero también todas las personas que realizan actividad física no competitiva. Especialistas recomiendan hacer chequeos médicos y asesorarse sobre los riesgos del esfuerzo físico a la hora de hacer deporte.
En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), la cardióloga Marisol Aparicio sostuvo que el American College of Sports Medicine recomienda exámenes cardiológicos en caso de demanda física para todos los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores de 50.
La especialista, sin embargo, explicó que además deberían tomarse las mismas precauciones con todas aquellas personas “mayores de 16 años que empiecen a hacer una actividad física desde el punto de vista competitivo”.
“A los 16 años, los chicos que comienzan a hacer una actividad a nivel competitivo tienen un esfuerzo cardiovascular, mental y físico. Es decir que le dan una exigencia al corazón y al organismo en sí”, sostuvo.
Agregó que los estudios no deben reducirse sólo al electrocardiograma porque este estudio no informa completamente sobre algunas patologías isquémicas o arrítmicas.
“No solamente deben someterse a un electrocardiograma, sino también a un análisis de laboratorio (químico), una ergometría y en algunos casos a un ecocardiograma cada tres o cuatro años”, indicó Aparicio y recordó que esas exigencias comenzaron ya a ser demandadas por la Unión Argentina de Rugby.
Consultada por la diferencia entre hombres y mujeres al momento de hacer deportes o mayor esfuerzo físico, indicó que “la mujer está protegida hormonalmente para la cardiopatía isquémica hasta la menopausia y por eso se recomiendan los controles a mayor edad”.
De todas maneras, explicó que actualmente a nivel competitivo las diferencias son mínimas porque tanto mujeres como varones se exponen a esfuerzos similares con la ventaja para ellos de una mayor fuerza física y, en consecuencia, más poder aeróbico.