La posibilidad de que el gobierno pueda aplicar la ley antiterrorista para que los productores vendan la soja y así conseguir dólares, levantó polvareda entre chacareros y dirigentes políticos. El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere, opinó que se trataría de una “práctica directamente fascista”. En tanto, el diputado nacional del Frente Peronista Gustavo Ferrari sostuvo que es imposible que se obligue a los ruralistas a vender su cosecha.

“Si se llega a aplicar la ley antiterrorista seria una cuestión muy grave. Aplicar una ley para que alguien haga algo que no quiere, como disponer del fruto de su trabajo, es una práctica directamente fascista”, sostuvo Etchevehere en diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2).

Y apuntó contra el gobierno nacional: “Tiene un poder altamente concentrado, que no admite la crítica, que quiere controlar absolutamente todo: el comercio, la industria y la producción”.

Según el presidente de la Sociedad Rural esta temporada habrá “una cosecha menor a la esperada” y aseguró que el sector agropecuario “viene muy endeudado, en el contexto de una inflación del 30 por ciento por impericia del gobierno que no sabe manejar la economía”.

Por su parte, el diputado Ferrari aseguró que según la ley antiterrorista aprobada en el año 2011 “la amplitud de aterrorizar a la población permite que un comentario periodístico o no vender soja se puedan considerar como acto terrorista”.

“Obligar a vender es imposible, salvo que funcionara una Junta Nacional de Granos”, opinó el legislador en diálogo con el periodista Alberto Lotuf (A Diario).

Según publicó el diario El Cronista, el Poder Ejecutivo podría presionar a los exportadores en el marco del artículo 41 del Código Penal a que liquiden divisas que surgen de las exportaciones.