La Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó la vacuna contra el cáncer de cuello de útero. Ahora se discutirá si se la incorpora a la vacunación obligatoria, como en Estados Unidos.
Llega al país dentro de dos semanas y la podrán recibir en tres dosis mujeres entre los 9 y los 26 años. Ataca al virus del papiloma humano que puede causar la enfermedad y tiene el 99,7 % de eficacia, informó el diario Clarín.
El producto, que había sido autorizado en los Estados Unidos el 8 de junio por la autoridad sanitaria nacional, fue desarrollado para defender al organismo contra ciertas cepas del virus del papiloma humano (VPH).
La vacuna (que no contiene el virus vivo) está preparada para atacar las cepas 16 y 18 del virus del papiloma humano, que resultan ser el agente causal del 75% de los cánceres de cuello uterino, según explicó a Clarín Silvio Tatti, responsable del Servicio de Patología Cervical del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires.
El impacto de la vacuna podría ser alto. En especial, si se consideran las estimaciones de mujeres afectadas por cáncer de cuello uterino: 33 por cada 100.000 mujeres sufren la enfermedad que avanza de la mano de la pobreza. Así, se mueren 11 mujeres por día por este cáncer, que si se trata a tiempo puede ser controlado.
Advierten que aunque reciban la vacuna con tra el virus del papiloma humano, las mujeres no deberán dejar de hacerse el examen anual del Papanicolaou y la colposcopia. Además, si una mujer ya tiene la infección con alguna cepa del virus del papiloma humano y recibe la vacuna, la inmunización no funcionará como tratamiento.
Llega al país dentro de dos semanas y la podrán recibir en tres dosis mujeres entre los 9 y los 26 años. Ataca al virus del papiloma humano que puede causar la enfermedad y tiene el 99,7 % de eficacia, informó el diario Clarín.
El producto, que había sido autorizado en los Estados Unidos el 8 de junio por la autoridad sanitaria nacional, fue desarrollado para defender al organismo contra ciertas cepas del virus del papiloma humano (VPH).
La vacuna (que no contiene el virus vivo) está preparada para atacar las cepas 16 y 18 del virus del papiloma humano, que resultan ser el agente causal del 75% de los cánceres de cuello uterino, según explicó a Clarín Silvio Tatti, responsable del Servicio de Patología Cervical del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires.
El impacto de la vacuna podría ser alto. En especial, si se consideran las estimaciones de mujeres afectadas por cáncer de cuello uterino: 33 por cada 100.000 mujeres sufren la enfermedad que avanza de la mano de la pobreza. Así, se mueren 11 mujeres por día por este cáncer, que si se trata a tiempo puede ser controlado.
Advierten que aunque reciban la vacuna con tra el virus del papiloma humano, las mujeres no deberán dejar de hacerse el examen anual del Papanicolaou y la colposcopia. Además, si una mujer ya tiene la infección con alguna cepa del virus del papiloma humano y recibe la vacuna, la inmunización no funcionará como tratamiento.
