Duelo aparte con el Tanque

La hinchada de Central le hizo sentir desde el principio a Santiago Silva que iba a ser “bien visitante” en el Gigante. Es que las tribunas recuerdan su paso por Newell´s Old Boys y, como suele suceder en esos casos, lo condenaron por su pasado. El delantero uruguayo fue silbado desde que ingresó al terreno y cada vez que entró en contacto con la pelota. En cambio, hubo algunos aplausos para Marcelo Nildo Quinteros, el volante de Cañada de Gómez que debutó en Primera con la casaca auriazul de Rosario Central en los tiempos de Edgardo Bauza.

Dos motivos para el minuto de silencio

Antes del inicio del encuentro, el árbitro Javier Collado determinó la realización de un minuto de silencio que obedeció a dos dolorosas noticias para Central: los fallecimientos de Néstor Gómez y los familiares de Mauro Marchano. El primero era miembro de la Comisión de Fútbol Amateur y falleció pocos días atrás, los segundos la esposa y el pequeño hijo del ex delantero canalla, Juliana y Mateo, que murieron en un accidente de tránsito en Italia, donde Mauro se desempeña vistiendo la camiseta de Barletta (el plantel también posó con una bandera dándole fuerzas al artillero). El homenaje se realizó con mucho respeto por parte del público local.

No hubo choque de Reservas

Desde el jueves se supo que no se iba a disputar el partido preliminar de las divisiones Reserva de Central y Banfield. Por la lluvia caída en la ciudad, la dirigencia decidió preservar el estado del campo de juego y pospuso, previo acuerdo con sus pares del Taladro, el encuentro para el próximo martes a las 15 horas en el country canalla de Arroyo Seco.

Una fiesta multitudinaria

No se esperaba menos de la gente de Central, que la semana pasada dio una muestra acabada de su fidelidad por la camiseta copando el estadio Tomás Ducó en la victoria ante Chacarita. Este viernes, la hinchada centralista llenó el Gigante y le dio marco de final a esta quinta presentación de los pibes de Cuffaro. Le dieron un recibimiento espectacular, alentaron durante los 90 minutos y al cabo del empate en cero, despidieron al plantel con un cerrado aplauso por el festejo. Pese a que se cortó la racha victoriosa, el pueblo canalla mantiene viva la llama de la ilusión: claro, aún siguen siendo punteros.